Sardinas con fruta y miga de pan, la receta que nos presenta en esta ocasión el cocinero Karlos Arguiñano, una deliciosa combinación de sabores.
Receta de Sardinas con fruta y miga de pan
Ingredientes para la receta Sardinas con fruta y miga de pan:
- 24 sardinas
- 2 manzanas
- 2 peras
- 2 dientes de ajo
- 1/2 barra de pan duro
- aceite virgen extra
- sal
- perejil (para decorar)
Elaboración de la receta Sardinas con fruta y miga de pan
Para hacer los purés, limpia las frutas, hazles un corte superficial en la piel rodeando las frutas y quítales el corazón a las manzanas. Colócalas en una bandeja apta para el horno y ásalas en el horno a 180º C durante 15-20 minutos. Reserva 1 manzana y 1 pera. Retira la piel a la otra manzana y a la otra pera. Trocea la manzana, colócala en un cuenco y aplástala con el tenedor hasta obtener un puré. Colócalo en el colador para eliminar el exceso de agua y reserva el puré de manzana. Trocea la pera, colócala en un cuenco y aplástala con un tenedor hasta obtener un puré. Colócalo en el colador para eliminar el exceso de agua. Reserva el puré de pera.
Limpia las sardinas, quítales las escamas y retira la cabeza y la espina central. Ábrelas y coloca 6 sardinas en una fuente. Pon un poco de puré de manzana en el centro de cada sardina, extiéndelo y cubre con otra sardina. Sazona. Coloca otras 6 sardinas en otra fuente. Pon un poco de puré de pera en el centro de cada sardina, extiéndelo y cubre con otra sardina. Sazona.
Retira la corteza al pan, ralla la miga y reboza las sardinas en la miga del pan. En una sartén con un buen chorro de aceite echa dos dientes de ajo enteros y sin pelar. Cuando el aceite esté caliente fríe las sardinas durante 1 minuto por cada lado. Retíralas a una fuente con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Corta la pera reservada en láminas y la manzana en cuartos. Sirve las sardinas en un plato, acompaña con trozos de fruta y decora con una ramita de perejil.
Consejo
La madurez de las manzanas se puede comprobar asiéndolas por el centro y aplicándoles una ligera presión. Si la carne es firme o la piel sólo se arruga ligeramente, la manzana está en su mejor punto de sazón. La pulpa siempre debe ser firme, aromática y no debe resultar harinosa.