Copa de leche condensada

Ingredientes (4-6 personas):

• 1/2 l. de leche condensada
• 1/2 l. de nata líquida
• 4 hojas de gelatina neutra
• 6 galletas
• 6 fresas
• 100 ml. de granadina
• agua
• azúcar
• hojas de menta

Elaboración de la receta de Copa de leche condensada:

Pon la granadina en un plato y el azúcar en otro. Introduce el borde de las copas en la granadina y después en el azúcar.

Limpia y trocea las fresas y déjalas reposar en un bol con una cucharada de azúcar (para que suden).

Remoja la gelatina en agua fría. Calienta medio vaso de nata, introduce la gelatina y mezcla bien hasta que se disuelva.

Con ayuda de la batidora de varillas eléctrica, monta en un bol el resto de la nata y vete añadiendo la leche condensada mientras sigues montando. Añade la nata con la gelatina y sigue montando. Reparte la mezcla en las copas y deja reposar en el frigorífico hasta que cuaje.

Maja las galletas en el mortero. Pon las galletas y las fresas en la superficie de las copas y adórnalas con unas hojas de menta.

Consejo:

Ten en cuenta que para que la nata monte bien es imprescindible que tenga un mínimo de un 35% de materia grasa. Además si la tienes fría todo irá más rápido.

Información nutricional de la receta:

La ración será moderada y el resto del día trataremos de cocinar con poca grasa para compensar el exceso que supone la ingesta de este postre.

Es un postre de difícil digestión, no recomendado si hay problemas de vesícula o en casos de estómagos delicados. Además, tiene grasas que suben el colesterol y tampoco se recomienda a los diabéticos por el exceso de azúcares que tiene.

Por otro lado, la gelatina es una buena manera de hidratar a las personas mayores, además hay en el mercado gelatinas 0% azúcares que pueden endulzar una dieta de adelgazamiento sin problemas.

Dieta:

Los celíacos pueden preparar este postre utilizando galletas sin gluten o simplemente eliminándolas de la receta.