Postres
Los crepes (adaptación castellana del francés crêpes) son uno de los postres más demandados y versátiles de la repostería europea.
Elaborados con harina, huevo, leche, mantequilla, azúcar y una pizca de sal como base, pueden combinarse con todo tipo de sabores, tanto dulces (siguiendo la receta tradicional) como salados.
Los crepes son un alimento pensado para consumir en desayunos o meriendas, y es común servirlos junto a salsas, siropes o helado, así como frutas, chocolate, vainilla, frutos secos o yogur.
También pueden ir acompañados de bebidas calientes: chocolate a la taza, café... o más refrescantes y propias del verano, como zumos, batidos o smoothies.
Su elaboración es sencilla, aportan multitud de nutrientes (especialmente si los acompañamos con otros ingredientes saludables y naturales) y gustan tanto a mayores como a los más pequeños.
Aunque son originarios de la Bretaña francesa, en España también podemos encontrar recetas tradicionales similares, como las filloas gallegas o filloas de leche, un postre típico de carnaval.

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