Un postre de frutos secos con queso, membrillo y galletas de chocolate. Un postre divertido para la cena de Navidad.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Enrique Fleischmann, 19 de julio de 2017
Enrique Fleischmann
Un postre de frutos secos con queso, membrillo y galletas de chocolate. Un postre divertido para la cena de Navidad.
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Enrique Fleischmann, 19 de julio de 2017
Para el relleno, corta el queso en dados y deja que se funda en un cazo con la nata. Añade el membrillo y las nueces picadas y cocina a fuego suave. Pon el relleno en un vaso batidor y tritura con la batidora eléctrica. Tapa con papel transparente y deja enfriar en el frigorífico durante 1 hora. Incorpora la crema de nueces en una manga pastelera y rellena las cáscaras de las 12 nueces. Después, júntalas (como si fueran 12 nueces enteras).
Para hacer unas bolas de hilos, pon a caramelizar el azúcar isomalt en un cazo. Cuando espese, introduce un cucharón manchado en aceite, saca y agita hacia los lados; se irán formando unos hilitos de caramelo (puedes hacer también forma de gotas).
Tritura las galletas de chocolate hasta hacerlas polvo y espárcelas en una fuente amplia simulando a la tierra de los nogales. Decora con hierbas comestibles y el azúcar rosa. Coloca los hilos y las gotas de azúcar y por último, las nueces. Sirve.
Si las nueces que tenías se han quedado amargas, no las tires. Déjalas en remojo en leche durante una hora y el sabor amargo habrá desaparecido. Eso sí, no se conservarán mucho tiempo y tendrás que consumirlas pronto.