Bruno Oteiza nos prepara una tarta de higos frescos con queso y fruta de la pasión.
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Bruno Oteiza nos prepara una tarta de higos frescos con queso y fruta de la pasión.
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Para hacer la crema pastelera, pon la leche a hervir con un trocito de cáscara de limón y una rama de canela. Aparte, casca los huevos en un bol. Añade el azúcar y la harina de maíz. Mezcla bien. Cuela la leche sobre el bol y remueve. Pasa la mezcla de nuevo a la cazuela y sigue removiendo sin parar hasta que espese. Vierte el brandy y mezcla bien. Pasa la crema pastelera a un bol y deja que se enfríe.
Corta dos rectángulos de hojaldre y colócalos en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Pínchalo con un tenedor y espolvoréalo con azúcar glas. Pon encima otro papel y otra bandeja para que no suba. Hornea a 200ºC durante 10-12 minutos (una vez horneado, recorta unos trocitos de los laterales y resérvalos para decorar).
Para hacer el queso apasionado, mezcla en un bol el queso con un poco de pimienta y la pulpa de medio maracuyá. Reserva.
Para el praliné, mezcla en un bol la avellana tostada con el azúcar y con la crema pastelera (reserva la crema que te sobre para otra ocasión). Unta los rectángulos de hojaldre con esta mezcla.
Córtales la parte superior e inferior a los higos y colócalos sobre el hojaldre. Pon encima de cada uno, un poco de queso apasionado. Coloca sobre el queso unas semillitas de maracuyá. Decora con los recortes de hojaldre y con unas hojas de menta.
Hojaldre plano: Para que el hojaldre desarrolle sus capas sin que suba y que a la vez quede plano, córtalo a la medida deseada, colócalo sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, pínchalo con un tenedor, tápalo con otro papel de hornear y otra bandeja. Hornéalo a 180 grados durante 10-15 minutos.