El risotto es un plato originario de Italia, aunque ahora se prepara de varias maneras en todo el mundo. Yo he preferido añadirle champiñones y calabacín para aportarle algo de vitaminas y minerales y por supuesto más sabor. Vamos a ver qué necesitamos para nuestro risotto con champiñones y calabacín.
Risotto con champiñones y calabacín
Ingredientes
Ingredientes para 2 raciones:
- 100 gr. arroz redondo
- 6 champiñones medianos
- medio calabacín
- 2 dientes de ajo
- media cebolla
- 400 ml. caldo de pollo o verduras
- 100 ml. vino blanco
- 40 ml. aceite de oliva
- 3 cucharadas queso Parmesano rallado
- sal
- pimienta negra molida al gusto
Elaboración
Se pelan y lavan las verduras. Luego se cortan los dientes de ajo en trozos pequeños y también la cebolla. En una cacerola o sartén se echan 3-4 cucharadas de aceite de oliva y se pone a calentar. Cuando ya está caliente se añade la cebolla y el ajo y se saltean a fuego medio bajo unos 5 minutos o hasta que la cebolla se pone transparente.Durante el salteado se le echa una pizca de sal así la cebolla va a soltar su jugo. Mientras que se saltea la cebolla y el ajo se cortan los champiñones en láminas. También se corta el calabacín en dados pequeños. Cuando la cebolla se ha puesto transparente se le añade los champiñones y el calabacín.
Se remueven los ingredientes y como los champiñones absorben rápido el aceite para continuar cocinando las verduras se le añade un poco de caldo de pollo o de verduras, según les guste. Se le pone una tapa a la sartén y se dejan a fuego medio unos 10 minutos para que se cocinen las verduras.
No olvidar de remover de vez en cuando. Pasados los 10 minutos se le añade el arroz y se cocina unos 3-4 minutos junto con las verduras, removiendo para que no se pegue. A continuación se le añade el vino blanco y se cocina hasta que el vino reduce por completo y a continuación se empieza a echar poco a poco el caldo.
Se le añade una pequeña cantidad de caldo y se deja a cocer hasta que reduce. Remover mientras que el arroz se cuece a fuego bajo. Una vez reducido el caldo se le añade un poco más y se deja cocer de la misma manera. Se sigue añadiendo caldo gradualmente hasta que se incorpora por completo.
Se deja a reducir removiendo de vez en cuando. Cuando el risotto a cogido una textura melosa, cremosa, es el momento de apagar el fuego y añadir el queso Parmesano rallado. Se remueve para incorporarlo bien y listo nuestro risotto para servirlo bien calentito. Espero que os guste y que lo preparéis vosotros también.