El risotto es uno de los mejores platos de la cocina italiana. Es fácil de preparar, por lo general llevan pocos ingredientes y es muy adecuado para la comida de cualquier día entre semana. Aunque parezca complicado de hacer, en realidad esta receta es muy fácil: unas setas y poco más, y ¡en 25 minutos a comer! El secreto de un buen risotto es agregarle el agua caliente (o caldo) a poquitos y no dejar de remover para que el grano de arroz suelte su almidón y le dé la cremosidad tan característica del risotto. Al final de la cocción, la receta tradicional le añade un poco de mantequilla, pero para hacerlo más ligero y saludable, en casa siempre lo preparamos con aceite de oliva (nada de mantequilla ni al principio ni al final), sin que cambie para nada el resultado final. Pruébalo así, estoy segura de que te gustará mucho más de lo que crees.
Risotto de setas sin mantequilla ¡en 25 minutos!
Ingredientes
Ingredientes para 2/3 personas:
- 170-255 gr de arroz
- 200 gr de setas variadas
- 1 diente de ajo
- media cebolla
- unas hojas de perejil
- 1 litro aproximado de agua (o caldo de verduras)
- 1 vaso pequeño de vino blanco
- 100 gr de queso parmesano rallado
- sal
- pimienta negra molida
- 2-3 cuch. soperas de aceite de oliva
Elaboración
1.- Pon la sartén con 1 cucharada y media de aceite a calentar. También pon a calentar un cazo con aprox. 1 litro de agua (o caldo de verduras)2.- Mientras, pela y pica bien pequeñito el perejil, el ajo y la cebolla. Escurre las setas (conservando el agua en la que vienen).
3.- Pocha el ajo junto con la cebolla y el perejil, hasta que veas la cebolla casi transparente (3 minutos aprox.). Añade las setas escurridas y troceadas y saltéalo todo junto durante unos 4-5 minutos a fuego medio. Salpimenta.
4.- Echa el arroz y saltéalo durante un par de minutos (o hasta que lo veas nacarado). En ese momento, agrega el vino blanco, remueve y deja que se evapore el alcohol (30-40 segundos).
5.- Empieza a echar agua caliente a poquitos hasta que el arroz la absorba. Cuece a fuego medio-bajo y remueve casi constantemente. Cuando se haya absorbido el agua, vuelve a añadir otro poco de agua y repite la operación varias veces, hasta que el arroz esté cocido a tu gusto (preferentemente «al dente«).
6.- Apaga el fuego y echa 2 cucharadas de aceite (más saludable y más ligero que si le echamos mantequilla) y la mitad del queso rallado. Remueve bien para que se integren todos los ingredientes y quede bien cremoso.
7.- Emplata, espolvoreando cada plato con un poco más de queso rallado y decorando con unas hojitas de perejil.