Cremosas por dentro y crujientes por fuera. Las croquetas en sí mismas son un mundo de sabores, en esta ocasión las he preparado con pollo asado que le aporta un sabor delicioso. Son las favoritas de mi hijos. Las suelo hacer y tener siempre en el congelador listas para freír unas pocas cuando nos apetecen, de aperitivo, o de segundo plato. Siempre nos saben a pocas. No dejes de probar esta receta porque estoy segura de que te van a encantar.
Croquetas de pollo asado
Ingredientes
- 650 gr. de carne de pollo asado (peso aproximado)
- 40 gr. aceite de oliva virgen extra
- 50 gr. mantequilla sin sal
- 100 gr. harina de trigo común o harina de trigo todo uso
- 750 ml. leche
- 250 ml. caldo de pollo
- 100 ml. jugo del cocinado del pollo asado
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajos
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- pimienta recién molida
- sal
Ingredientes para rebozar:
- huevos
- pan rallado
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración
Limpia el pollo de piel y huesos, corta con las tijeras toda la carne en trocitos pequeños y reserva. Pica la cebolla y los ajos muy menudos, pon una sartén amplia antiadherente a fuego medio y añade el aceite y la mantequilla. Una vez derretida la mantequilla añade el picadillo de cebolla con una pizca de sal, mezcla bien y pocha durante unos 5 minutos.Seguido añade la carne de pollo asado y mezcla bien para que todo se integre, cocina removiendo sin parar durante un par de minutos a fuego medio alto, después añade la harina y sin dejar de remover cocina durante unos 3-4 minutos más para que la harina se cocine bien y no sepa a harina cruda.
Agregamos toda la leche, el caldo, el jugo del asado y pimienta molida la gusto, removemos con varillas de mano para que se disuelva muy bien la harina y no queden grumos, cocinamos a fuego medio alto una vez que la masa comience a hervir durante 15 minutos sin dejar de remover, añadimos la nuez moscada y mezclamos.
Probamos el punto de sabor y rectificamos hasta que esté a nuestro gusto, continuamos cocinando la masa 5 minutos más, en total se cocina 20 minutos hasta que la masa se deslice del fondo de la sartén, vertemos la masa en un recipiente aparte y cubrimos con papel film. Una vez que se enfrié se pasa a la nevera durante unas horas o mejor de un día para el otro.
Preparamos pan rallado en un recipiente amplio y en otro un poco más pequeño ponemos un poco más, en otro recipiente batimos los huevos con una pizca de sal y comenzamos a formar las croquetas, cogemos una porción de masa, la pasamos por el pan rallado del bol pequeño y le damos forma con las manos, la bañamos en huevo batido y después por el otro pan rallado, repasamos la forma con las manos y las reservamos en una bandeja.
Es recomendable dejar las croquetas en la nevera durante unas horas para que se haga la corteza compacta y luego queden más crujientes, para freírlas ponemos abundante aceite en una sartén a fuego medio alto hasta que esté muy caliente, freímos por tandas las croquetas hasta que estén doraditas, las retiramos a un plato con papel de cocina y listas para emplatar y disfrutar.
¡Probarlas, os van a encantar!