Lasaña de calabacín

¡Toda una señora lasaña de calabacín! Para nada echarás en falta la de pasta. Disfrutarás comiéndola. Brutal, suave y deliciosa. Una alternativa de lo más deliciosa.

Ingredientes

Relleno:

  • 2 calabacines medianos 
  • 1/2 cebolla 
  • 2 dientes de ajo 
  • 30 gr. de aceite de oliva 
  • 500 gr. de carne picada de vacuno con un poco de cerdo  
  • sal
  • comino 
  • orégano 
  • 1/2 vaso de vino tinto 
  • 400 gr. de tomate triturado 
  • 1 cucharada de salsa de tomate frito
  • 2 huevos 

Salsa bechamel:

  • 250 ml. de leche 
  •  20 gr. de mantequilla 
  •  25 gr. de harina 
  •  sal 
  •  pimienta negra 
  •  nuez moscada 
  •  queso rallado para gratinar

Elaboración

Cocemos los huevos. Para eso pondremos una olla al fuego con suficiente agua. Cuando hierva, agregaremos los huevos, con mucho cuidado para que no se rompan y dejaremos que cuezan unos 10 minutos. Retiraremos y dejaremos enfriar en un bol con agua fría hasta el momento de usarlos.

Pelamos y rallamos finamente el ajo y la cebolla. En una cazuela o sartén y con un poco de aceite, sofreímos la cebolla. Casi al final añadiremos el ajo y así evitaremos que se nos queme. Agregamos la carne picada (en mi caso es picada de pollo con ajo y perejil) y damos unas vueltas para integrar todo el conjunto.

Vertemos el vino tinto y removemos unos minutos para que así, el alcohol se evapore. Agregamos el tomate y las especias. El tomate frito ayudará a que la salsa quede consistente. Cuando esté totalmente, pelamos y cortamos en trozos pequeños los huevos duros y removemos lo justo para que queden integrados en nuestra boloñesa.

Mientras nuestra salsa espesa, cortaremos en lonchas, el calabacín. Si tenéis mandolina, usadla. Así quedaran todas del mismo grosor. Vamos a cocinarlo a la plancha, salándolo un poquitín y lo reservaremos. Dejamos ya preparada la salsa bechamel.

Para ello pondremos la leche en un cazo junto a la mantequilla, la harina y un poco de sal. Vamos a espesarla a fuego medio/bajo sin dejar de remover. Cuando coja consistencia (al enfriarse, espesará más), apagamos el fuego, especiamos con nuez moscada y pimienta negra al gusto y removemos para queden bien integradas en la salsa. Reservamos.

Ya tenemos todo listo. Vamos a montar la lasaña. Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo. Untamos con un par de cucharadas de bechamel, el fondo de una bandeja apta para el horno. Disponemos encima, unas láminas de calabacín (a modo de placa de lasaña) lo más juntas posible.

Cubriremos completamente con salsa boloñesa al gusto. Encima disponemos de otra capa de láminas de calabacín y cubriremos nuevamente con más boloñesa. Finalizaremos con otra capa de láminas de calabacín. Cubrimos completamente con salsa bechamel, espolvoreamos por encima todo el queso rallado que queramos y gratinamos hasta conseguir el tono deseado.

Servimos calentita. Ya solo me queda desearte buen provecho. Disfrútala.