Pollo guisado estilo marroquí

Elaboración

En un cuenco grande vamos a hacer el adobo, para esto añadimos las especias, la carne del limón encurtido (reservamos la piel), ponemos un chorrito de vino obviamente si no eres musulmán, si no cambiarlo por agua, y removemos hasta conseguir una pasta, y después pintaremos todo el pollo, lo tapamos con papel film y lo guardamos en la nevera de 12 a 24 horas.

En una olla meteremos la cebolla cortada en brunoise ósea bien pequeña, meteremos los orejones cortados a dados, un poco de sal, pondremos el pollo con la piel hacia arriba.

En el cuenco donde estaba el pollo metemos un poco de agua para recuperar el adobo que haya quedado y lo metemos a la olla, terminamos de cubrir el pollo. Subimos el fuego y cuando empiece a hervir lo bajamos y cocinamos lentamente tapado, será cuestión de unos 40 minutos, no remover mucho para que el pollo no pierda la piel.

Mientras vamos a cortar las olivas verdes y les daremos un escaldado para quitarles el sabor salado y fuerte. Las reservamos.

Una vez esté tierno el pollo, lo sacamos y ponemos en una bandeja para el horno, y los rustimos en el gratinador. Mientras añadimos las olivas a la olla, subimos el fuego y vamos reduciendo la salsa con la olla destapada.

Una vez tengamos la salsa ya más espesa y concentrada, y el pollo rustido lo presentamos en una cazuela de barro, primero la salsa y encima el pollo.

Ya podréis saborear un delicioso pollo estilo marroquí. Las cantidades de las especias las podéis varias según vuestro gusto.