Buñuelos de berenjena fáciles y rápidos

Nunca comerás unos buñuelos tan ricos. Esta receta siempre triunfa en casa, se hacen de manera fácil y rápida y quedan mas que deliciosos, solo ralla las berenjenas, mezcla con el resto de ingredientes y fríe hasta que estén bien doraditos, hasta los peques de la casa te los pedirán a menudo, ideales para entrantes o aperitivos y también para comer o cenar acompañado de una ensalada ¡ideales!

Ingredientes

  • 2 berenjenas (pesan 800 gr. aprox. entre las 2) 
  • 2 dientes de ajo pelados 
  • unas ramitas de perejil 
  • 200 gr. (1+1/2 tazas) de harina de trigo común o harina de trigo todo uso (peso aprox.) 
  • 10 gr. (1/2 cucharada) de levadura química o polvo de hornear 
  • 2 huevos de tamaño grande 
  • sal 
  • pimienta negra recién molida 
  • aceite de oliva virgen extra (puede ser de otro tipo)

Elaboración

1 Pelamos y rallamos por la parte de agujeros grandes del rallador las berenjenas, le añadimos una cucharadita de sal y mezclamos bien, dejamos reposar durante 15 minutos, seguido escurrimos bien apretando con las manos y las dejamos en un recipiente aparte.

2 Picamos menudo el perejil y lo incorporamos a las berenjenas, machacamos los ajos o los prensamos para que queden muy pequeños, los ponemos en la berenjenas, añadimos los 2 huevos ligeramente batidos, ponemos pimienta molida al gusto y mezclamos bien hasta que este todo integrado.

3 Añadimos la mitad de la harina y la levadura química o polvos de hornear, mezclamos y seguimos añadiendo más harina hasta que tenga la consistencia adecuada que no sea un masa ni muy blanda ni muy dura, ya tenemos la masa lista para freír.

4 Ponemos abundante aceite a calentar a temperatura media alta, cuando este caliente pero no humeante freímos una pequeña porción de masa con la ayuda de 2 cucharitas hasta que esté bien dorada, retiramos y probamos de sabor, así podremos rectificar la masa de sal si es necesario.

5 Cuando la masa está a nuestro gusto freímos por tandas buñuelos de tamaños no muy grandes hasta que estén bien dorados, retiramos de la sartén y los dejamos sobre un plato con servilleta de papel, solo nos falta servir y disfrutar.

¡Probadlo os va a encantar!

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