Las espinacas son una de las verduras con mejores propiedades nutritivas. Están compuestas en su mayoría por agua, su contenido en hidratos de carbono y grasas es bastante bajo, y es uno de los vegetales con mayor cantidad de proteínas y fibra. Además es rica en multitud de vitaminas (vitamina C, E y provitamina A); todas ellas antioxidantes, y minerales (hierro, calcio, magnesio, potasio y sodio).
Hoy os proponemos esta crema de espinacas que se prepara de una forma rápida y sencilla, además de salir bastante barata. En nuestro caso hemos empleado leche entera y quesitos para darle esa consistencia cremosa interesante a la crema de espinacas, pero bien podría usarse nata, una bechamel ligera, patata o maizena en lugar de la harina, para aquellas personas que padecen la enfermedad celiaca, o únicamente leche y harina para obtener una crema más ligera y sin tantas grasas.
Crema de espinacas con teja de queso
Ingredientes
Espinacas frescas 300gLeche entera 1 litro
Harina 2 cucharadas
Quesitos en porciones 5 unidades
Aceite de oliva 3 cucharadas
Cebolla 1 unidad
Sal, pimienta y nuez moscada
Elaboración
Pochar la cebolla en el aceite y añadir sal. Una vez pochada (que se mantengan de color blanco), agregar la harina y rehogar unos minutos.
Ir añadiendo poco a poco la leche sin parar de remover la mezcla. De esta manera se evitará la formación de grumos.
Agregar las espinacas y dejar cocer alrededor de 10 minutos. 

Por último, agregar los quesitos en porciones, remover y triturar. Corregir el punto de sal y añadir la nuez moscada y la pimienta. Ya tenemos lista la crema de espinacas.