¿Cómo lo hacemos?
Calentar una sartén con ajo picado.
Añadir la cebolla con sal hasta que esté transparente.
A continuación, añadimos las espinacas y dejamos hasta que se reduzcan como veis en la foto. En ese momento, añadimos el jamón y salteamos un minuto para que coja sabor.
Precalentamos el horno a 200 grados por arriba y por abajo.
Escurrimos las espinacas (porque sueltan mucho líquido), y añadimos al huevo batido previamente junto con la harina, la leche, levadura, sal y pimienta.
Forramos un molde desmontable de 26cm con la masa brisa y añadimos la mezcla anterior.
Cortamos el queso fresco en daditos y lo añadimos por la parte de arriba.
Horneamos durante 25 minutos por arriba y por abajo. Pasado este tiempo, cambiamos el fuego y cocinamos solo por abajo durante 35 minutos más o hasta que veamos que al pinchar con un palito sale limpio.