Macarrones gratinados ¡en 15 minutos y ensuciando solo 1 sartén!

La pasta cocinada con el sistema «one pot pasta» es otro mundo. No me cansaré de «predicar» esta forma de preparar la pasta, porque es rápida, es fácil y es extremadamente práctica porque solo ensucias un único cacharro de cocina. Por lo general, cuando hacemos pasta y la gratinamos, se ensucia la sartén donde se hace la salsa, la cazuela donde se cuece la pasta, el escurridor donde la escurrimos, la fuente donde la gratinamos... ¡En fin! Demasiados cacharros para elaborar un plato tan rico, tan socorrido y tan práctico como unos macarrones gratinados. De verdad, que ya no cocino la pasta de ninguna otra forma. Y es que ¡todo son ventajas!

Ingredientes

Ingredientes para 2/3 personas:

  • 250-300 gr de macarrones finos 
  • 300 gr de carne de ternera picada 
  • un diente de ajo 
  • 1 cebolla 
  • un trozo de tallo de apio (opcional) 
  • 500 gr de tomate al natural triturado 
  • 2 cuch. pequeñas de concentrado de tomate 
  • 1 vaso pequeño de coñac (aprox.100 ml) 
  • 150 gr de queso rallado para gratinar 
  • 1 pizca de orégano 
  • sal 
  • pimienta negra molida 
  • 2-3 cucharadas soperas de aceite de oliva

Elaboración

1) Pon la sartén con el aceite a calentar. Mientras, pela y corta en trozos pequeños el ajo y la cebolla. Corta en trocitos el apio.

2) Cuando esté el aceite caliente, rehógalo, tapado, durante unos 3 minutos a fuego medio (tiene que estar todo ligeramente dorado).

3) Añade la carne picada y sofríela hasta que esté bien dorada. Con la pala de remover ve deshaciéndola si se hace «bola».

4) Cuando esté dorada, salpimenta y, a continuación, echa el coñac. Deja que se evapore el alcohol. Remueve de vez en cuando (1 minuto, aprox.) .

5) Agrega el tomate triturado y la misma cantidad de agua. Echa también el concentrado de tomate. Remueve para mezclar bien. Cuando arranque a hervir, echa los macarrones y espolvorea con el orégano. Deja cocer todo junto (a fuego medio y removiendo de vez en cuando) hasta que la pasta esté casi al dente (cuécela un par de minutos menos de lo que indica el fabricante).

6) Enciende el horno y ponlo en posición grill.

7) Cuando esté la pasta cocida, echa 3 cucharadas del queso rallado y mezcla (con este paso, le damos un extra de jugosidad y cremosidad a la pasta).

8) Espolvorea el resto del queso por encima, cubriendo bien toda la superficie y lleva al horno (coloca en la parte de arriba, cerca del grill) hasta que el queso se haya derretido y esté dorado a tu gusto (unos 4-5 minutos aprox.)

Ventajas:

    -Ahorramos mucho tiempo pues, al terminar de cocinar no tenemos que lavar cazuela, escurridor, sartén, tapadera y los molestos salpicones en los azulejos que la salsa de tomate hace al freír

    -También ahorramos en detergente, agua y trabajo, ya que SÓLO tienes que lavar la sartén donde lo has hecho todo.

    -Al cocer la pasta en la misma salsa, todos los nutrientes de ésta se quedan ahí y no se tiran por el fregadero cuando la escurres, que es lo que pasa cuando la cueces en agua

    -Como queda todos los nutrientes en la salsa, llenan más con lo que, con la misma cantidad, podemos comer más personas

    -Es más sana y más ligera porque no freímos el tomate

    -Ganamos en comodidad, pues no veas lo cómodo que es terminar de cocinar, comer, lavar un sólo cacharro y sentarse a ver la tele, tomar el café relajadamente o charlar un rato con la vecina o una amiga.

    -Cuando gratinamos la pasta(como en este caso) utilizando una cazuela o sartén que luego pueda ir al horno, también te ahorras (de ensuciar y lavar) la fuente del horneado.

Como digo siempre: cuando lo pruebes, no volverás a hacerlo de otra manera ¡te lo aseguro!