Querrás preparar un maravilloso sándwich después de probar este pan de molde sin gluten flexible casero. Porque la enfermedad celíaca no impide el consumo de un pan sin gluten de molde que sepa a pan.
Pan de molde sin gluten flexible
Ingredientes
- 300 gr. harina panificable sin gluten Ceresin
- 125 ml. agua
- 125 ml. leche
- 2 sobres (10 gr.) levadura seca de panadería sin gluten
- 25 ml. aceite de oliva suave
- 6 gr. psyllium
- 1 cucharadita de postre azúcar blanco
- 3 gr. goma xantana
- 1 pizca sal
Elaboración
Paso 1: Lo primero que hay que hacer es preparar un prefermento con leche templadita pero asegurándonos de que no quema, el azúcar (remuévelo para que se disuelva) y la levadura de panadería sin gluten. Remueve también.La levadura puede ser seca, como en este caso o si lo prefieres puedes usarla fresca triplicando la cantidad. Añade también una cucharada de harina sin gluten (de la que has pesado para preparar la receta). Remueve todo y déjalo fermentar aproximadamente media horita.
Paso 2: En el bol de la harina añade la goma xantana y el psyllium y mezcla todo. Cuando veas que ya se han formado las burbujitas, tendrás la levadura lista para añadirla a la harina. Ahora incorpora el agua y seguidamente el aceite y ve integrando todo removiendo con una cuchara hasta que veas que te cuesta remover.
Ahora sigue amasando con las manos bien limpias. Si ves que la masa queda muy fuerte ve añadiendo agua, poco a poco, hasta conseguir una textura suave y un poco pegajosa y acábalo de mezclar con la amasadora eléctrica unos cinco minutos. Tiene que quedarte con una textura tipo chicle.
Paso 3: Engrasa un molde para incorporar la masa. El molde ideal para estas cantidades es un molde de 20 centímetros de largo por 10 centímetros de alto. Extiende bien la masa con las manos o con la ayuda de la espátula y déjala levar por unas dos horas o hasta que llegue más o menos al 80% de la capacidad del molde cubriéndolo totalmente con un recipiente o con papel film y en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
Paso 4: Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo y coloca el molde encima de la bandeja a un nivel más bien bajo y con una fuente para horno debajo a la que le tienes que añadir agua caliente para que cree vapor y no se reseque el pan. Hornea unos 25 minutos o hasta que veas que ya está dorado.
Paso 5: El pan ya está hecho, mira qué bonito color tiene. Te voy a enseñar un truco: si quieres que la corteza del pan quede blandita, mete el molde dentro de una bolsa de plástico bien cerrada, con cuidado que quema mucho, y déjalo unos 10 minutos, lo justo para que la corteza se reblandezca pero que no se humedezca el pan demasiado.
Y ahora es muy importante que tengas paciencia y dejes enfriar el pan antes de cortarlo, para dejar que se acabe de formar bien la miga.
El pan ya se puede cortar y mira qué fantástico ha quedado. Está esponjoso pero elástico a la vez, lo que nos permite hacer por ejemplo, el bocadillo de los niños de manera que se lo pueden llevar al cole y comérselo cómodamente sin que se desmigaje.