Esta dorada marinera cocinada en sartén es perfecta tanto para la hora de la cena como plato principal de un menú de mediodía, ya sea de diario o de un día festivo. En mi afán por completar los platos y hacerlos más nutritivos, he añadido a la receta original un poco de marisco de concha para poner en nuestras mesas un pescado todavía más sabroso.
Dorada marinera en sartén ¡sin horno y en 25 minutos!
Ingredientes
Ingredientes para 2/3 personas:
- 1-2 doradas (sin tripa ni escamas)
- 200-250 gr de chirlas (o almejas)
- 2 dientes de ajo
- 15-20 tomates cherry
- 1 vaso pequeño de vino blanco (180 ml)
- 1 ramita de perejil
- sal
- pimienta negra molida
- 2 cuch. soperas de aceite de oliva
Elaboración
1.- Pon las chirlas en agua con sal para que suelten las impurezas que puedan contener. Lava y corta por la mitad los tomates cherry, pela y corta en láminas los dientes de ajo. Lava y pica el perejil.2.- Pon la dorada en la sartén (con el fuego apagado, aún no lo enciendas). Salpimenta por dentro y por los 2 lados. Añade los tomates cherry, el ajo y la mitad del perejil que tienes picado.
3.- Rocía con el aceite de oliva, el vino blanco y medio vaso de agua (aprox.90ml.). Agrega una pizca más de sal en la zona donde están los tomates.
4.- Ahora si, enciende el fuego, tapa la sartén y cocina a fuego medio durante unos 20 minutos. Durante ese tiempo, mueve de vez en cuando la sartén y moja la dorada con sus jugos de cocción.
5.- Unos 2-3 minutos antes de acabar la cocción, reparte las chirlas por ambos lados del pescado y vuelve a tapar para que se abran rápidamente.
6.- Cuando estén abiertas las chirlas, apaga el fuego y espolvorea el resto del perejil picado antes de servir.
Es un plato de pescado, cuyo origen (muy antiguo por cierto) está en los barcos de los pescadores, que la cocinaban en sus barcas durante las salidas de pesca. Lo cocinaban con agua de mar, porque así no tenían que agregarle sal (en otros tiempos, la sal nunca ha sido un ingrediente demasiado asequible).
Como es lógico, la receta lleva pocos ingredientes y sencillos, piensa que la cocina en las barcas de marineros no podía tener ni muchos ni caros ingredientes. Su fuerte era el buen pescado fresco, al que agregaban unos tomates (ahora se los ponemos cherry que resulta algo más vistoso), unos ajos y un poco de perejil.
Un consejo: prepara un poco de pan para mojar en la salsa que queda muy-muy rica.