Bizcocho de agua (especial para tartas)

Muy tierno y esponjoso (receta fácil). Esta receta es ideal para hacer cualquier tarta pero también queda riquísimo para desayunos o meriendas. No lleva leche ni mantequilla, por lo que es estupendo para las personas que tienen intolerancia a la lactosa. También resulta sorprendente que sin llevar ninguna grasa quede tan tierno y aguanta así varios días. Sin duda te lo recomiendo porque ¡te va a encantar!

Ingredientes

  • 5 huevos de tamaño grande (pesa cada uno con cáscara incluida 70 gr. aprox.) 
  • 330 gr. (2+1/4 tazas) de harina de trigo común o harina de trigo todo uso 
  • 250 gr. (1+1/4 tazas) de azúcar 
  • 12 gr. (1 cucharada) de levadura química o polvo de hornear 
  • 1 cucharada de esencia o extracto de vainilla 
  • 150 ml. (2/3 taza) de agua 
  • molde redondo desmontable de 20 cm x 8 cm de alto 
  • papel de hornear

Elaboración

1 Separamos las claras de cuatro huevos y las ponemos en un recipiente grande, las yemas las ponemos en otro recipiente grande y le añadimos el huevo entero que nos falta, reservamos las yemas y el huevo entero para más adelante.

2 Batimos con varillas eléctricas las claras hasta que formen un poco de espuma, seguido añadimos dos cucharadas de azúcar del que tenemos para la receta, y seguimos batiendo hasta que esté a punto de nieve, las reservamos para más adelante.

3 Batimos las yemas junto al huevo con las varillas eléctricas hasta que formen un poco de espuma, seguido añadimos el resto del azúcar y seguimos batiendo hasta que sea una mezcla blanquecina y muy esponjosa, hecho esto calentemos el agua en un cazo o en el microondas hasta que este templada (Unos 40 grados centígrados) y la vertemos a la mezcla de yemas.

4 También añadimos la esencia de vainilla y batimos a velocidad baja hasta que se integre, añadimos la levadura química o polvos de hornear a la harina y lo mezclamos un poco, seguidamente tamizamos en dos o tres veces la mezcla de harina directamente sobre el batido de yemas, batimos a baja velocidad hasta que se integre, sin sobrebatir la mezcla.

5 Repasamos con una espátula el fondo y el lateral del recipiente para asegurarnos de que se ha integrado toda la harina correctamente, después añadimos poco a poco las claras a punto de nieva a la mezcla anterior y las integramos con una espátula y movimientos envolventes.

6 Cuando ya tenemos la masa lista la vertemos en el molde que previamente habremos preparado con papel de hornear en el fondo y en el lateral, con un palillo de brocheta formamos unos zigzag en la masa para reventar las burbujas más grandes.

7 Horneamos el bizcocho con el horno precalentado a 180ºC (360ºF) con calor arriba y abajo de 50 a 60 minutos o hasta que comprobemos pinchando con un palillo que este sale limpio y eso nos indica que ya está perfectamente cocido por dentro, retiramos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar 10 minutos sobre una rejilla.

8 Pasados los diez minutos desmoldamos el bizcocho sobre la rejilla y le retiramos el papel del lateral y el del fondo, así lo dejamos enfriar por completo y listo para utilizarlo en cualquier tarta o para disfrutarlo con un buen café.

¡Probadlo os va a encantar!

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