Bizcocho alto y esponjoso con sólo 3 ingredientes

De una manera fácil y rápida prepararemos un bizcocho esponjoso y riquísimo que es ideal para preparar todo tipo de tartas. Aguanta perfectamente el relleno que utilicemos. Lo podemos almibarar y darle el toque de sabor que combine con el relleno que utilicemos. De esta forma lo haremos aún más rico y apetecible. También lo podemos tomar con la leche en nuestros desayunos o meriendas.

Ingredientes

  • 6 huevos grandes (cada uno pesa 70 gr. aproximadamente con cáscara) 
  • 240 gr. azúcar 
  • 240 gr. harina de trigo de todo uso o harina de trigo común 
  • molde de 20 cm x 9 cm de alto 
  • papel de hornear

Elaboración

Ponemos lo huevos enteros en un recipiente amplio (es recomendable que estén a temperatura ambiente). Con varillas eléctricas comenzamos a batir hasta que comiencen a formar espuma. Seguidamente añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta punto de letra o durante unos 10 a 15 minutos (si es necesario para alcanzar la consistencia adecuada).

Una vez alcanzado el punto de letra (que consiste en formar una figura con la mezcla sobre la superficie del batido y que tarde unos segundos en desaparecer) ya tenemos la mezcla de huevos lista para añadir la harina. Tamizanos la harina poco a poco sobre el batido anterior y la integramos con una espátula y con movimientos envolventes hasta que la tengamos toda integrada a la masa.

Nunca hay que sobrebatir la masa ya que podría bajarse o desarrollar el gluten y no quedaría el bizcocho esponjoso. Preparamos un molde con papel de hornear y en el fondo untamos ligeramente con mantequilla (sólo en el fondo). El lateral del molde lo dejaremos sin untar de mantequilla ni nada con el fin de que la masa se vaya agarrando al molde cuando vaya subiendo durante el horneado y nos quede recto y parejo por arriba y abajo.

Vertemos la masa en el molde, lo dejamos caer un par de veces con golpes secos sobre la mesa para que las burbujas más grandes suban a la superficie y ya lo tenemos listo para hornear. Horneamos con el horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo durante 30 o 35 minutos (hasta que pinchemos con un palillo en el centro y salga limpio).

Una vez que esté cocido el bizcocho lo retiramos del horno y dejamos que enfríe durante 10 minutos sobre una rejilla. Después de los 10 minutos de reposo lo desmoldamos, pasamos primero un cuchillo por el lateral y lo volcamos sobre la rejilla.

Le retiramos el papel de hornear y así lo dejamos enfriar por completo antes de utilizarlo. Y listo para disfrutar. ¡Probarlo, os va a encantar!