Los deliciosos buñuelos de viento son pequeñas bolas de pasta choux fritas que se espolvorean con una irresistible mezcla de azúcar y canela. Este dulce es muy popular en festividades como el Carnaval, la Semana Santa y el Día de Todos los Santos (o Día de los Difuntos, como se conoce en América Latina). Sin embargo, su sencilla elaboración permite disfrutarlos durante todo el año. Sorprende a tus seres queridos con esta deliciosa y tradicional receta que te transportará a los auténticos sabores de la gastronomía popular.
Buñuelos de viento
Ingredientes
150g de harina de trigo100g de mantequilla
10g de azúcar blanco
2g de sal
3 huevos talla M
150ml de agua
100ml de leche
Para el rebozado:
100g de azúcar
1 cucharada de canela
Elaboración
Para comenzar, haz la pasta choux. En un cazo, pon leche, agua, sal, azúcar y mantequilla. Calienta la mezcla a fuego medio hasta que la mantequilla se funda por completo. Remueve para mezclar, apaga el fuego y añade la harina de golpe. Con una cuchara de madera, remueve hasta formar una bola que se despegue con facilidad de las paredes del cazo.Cuando la masa se haya formado, enciende de nuevo el fuego a temperatura media y cocínala sin parar de remover durante un minuto. Luego, retira el cazo del fuego y deja que la masa se temple para evitar que los huevos se cuajen al añadirlos. Unos 10 minutos serán suficientes.
Bate ligeramente un huevo y agrégalo a la masa, removiendo sin parar hasta integrarlo completamente. Al principio, puede parecer que la masa se ha cortado, pero esto es normal. Solo es cuestión de paciencia y de seguir removiendo. Añade los huevos de uno en uno y no agregues el siguiente hasta no integrar completamente el anterior. Repite la misma operación con los otros dos huevos.
Pon un cazo a fuego medio con abundante aceite. Cuando el aceite esté caliente, y con la ayuda de dos cucharillas, ve dando forma a los buñuelos y fríelos hasta que estén dorados. Es muy importante dejar que se cocinen bien, de lo contrario quedarán crudos en el interior.
Por norma general, los buñuelos se irán dando la vuelta, pero si esto no sucede, ayúdalos para que no se doren demasiado. Conforme vayan estando dorados, sácalos y pásalos por una mezcla de azúcar y canela para que queden bien impregnados.
¡Ya tienes listos tus deliciosos buñuelos de viento!