Flan de leche condensada

Este flan de leche condensada es el postre ideal para cualquier ocasión gracias a su textura sedosa y cremosa y a su delicioso sabor. Lo mejor de todo es que este postre no contiene gluten, por lo que es perfecto para quienes no lo toleran. Además, es muy fácil de hacer, lo que lo convierte en una opción rápida y cómoda para deleitar a tus invitados con un postre delicioso.

Ingredientes

Seguro que en casa tienes todo lo necesario para prepararlo sin necesidad de ir al super:

  • 4 huevos 
  • 350 gr. leche condensada 
  • 300 ml. leche entera 
  • caramelo líquido

Elaboración

Paso 1: Vierte el caramelo líquido en un molde de pudin y extiéndelo uniformemente por el fondo y los lados. El caramelo líquido se puede comprar fácilmente aunque es muy sencillo de hacer uno mismo.

Paso 2: En un bol, mezcla la leche entera, la leche condensada y cuatro huevos enteros. Intenta que no burbujee demasiado mientras bates los tres ingredientes. No tardará más de 30 segundos. Vierte la mezcla en el molde, y ponlo dentro de una fuente apta para el horno. A continuación, llena la fuente con agua hasta que llegue a la mitad de la altura del molde.

Paso 3: Cubre el molde con papel de aluminio, aunque puedes dejarlo destapado si prefieres que se dore un poco, ya que lo meteremos en el horno a 180º, donde el agua no hervirá. Dale una hora de cocción al baño María.

Paso 4: Después apagamos el horno, comprobamos con un palillo que está bien cuajado y, si es necesario, lo dejamos en el horno 15 minutos más. Una vez que se haya enfriado, lo sacamos del horno y lo guardamos en el frigorífico durante 4 horas o hasta el día siguiente.

Paso 5: Yo lo dejé toda la noche en la nevera. Con un cuchillo, recorta el flan para que se despegue de las paredes del molde y, a continuación, coloca la bandeja encima y dale la vuelta rápidamente con cuidado de que no se caiga.

El resultado vale la pena, ¡buen provecho!