Elaboración
Mezclar la harina con el polvo de hornear en un bol amplio, a continuación añadir el resto de ingredientes (el ron lo fui añadiendo poco a poco hasta obtener la textura deseaba) y mezclar con una espátula de silicona, hasta que todos los ingredientes queden integrados.
Envolver la masa, con papel film y dejar reposar 30 minutos en el frigorífico. Después estirar la masa y con la ayuda de un cortador en forma de corazón, cortar varias piezas. Seguidamente cortar por la mitad, con un cuchillo, para que nos salgan dos piezas, en forma de almendra.
Si no quieres o no tienes un cortador con esta forma, puedes hacer bolitas con la ayuda de tus manos. A continuación... Freír en abundante aceite caliente... por ambos lados, hasta que dupliquen su volumen y dejar reposar, sobre papel absorbente.
Por último, rebozar en una mezcla de azúcar y canela (solo si te gusta su sabor, si no es así, puedes prescindir de ella. Y ya solo queda disfrutar de ellos. Están más ricos si los consumimos en el mismo día y templados, pero si los conservas bien tapados, envueltos en un paño de cocina, al día siguiente, podrás seguir disfrutando de ellos.
