Pastel de manzana

Pastel de manzana
El pastel de manzana que os presento es un postre un poco diferente a lo que conocéis, pero es un postre cremoso, suave, ligero, con un sabor a manzana que es una delicia. Se prepara con manzanas, harina, sémola y azúcar. Su elaboración es muy sencilla y fácil. Además, la manzana tiene muchísimos beneficios para nuestra salud: ayuda a equilibrar la presión arterial, mejora la función cerebral, previene el asma y la rinitis, fortalece el sistema inmunitario, protege contra enfermedades cardiovasculares, etc. La manzana es una fruta con muchísimas cantidades de carotenoides y flavonoides, es rica en fibras y tiene un índice glicémico pequeño. Es una fruta saciante y disminuye el apetito durante el día. Las nueces son fuente de vitaminas y nutrientes que favorecen el desarrollo de nuestro cuerpo, ya que fortalecen el sistema inmunitario y nos ayudan a prevenir enfermedades. Y tiene un montón de beneficios si comemos todos los días unas pocas nueces para almorzar o merendar. La combinación de manzanas y nueces es una combinación que os va a encantar. Aunque el pastel es diferente a lo que conocéis vosotros, pero os aseguro que es una delicia. Animaros a prepararlo.

Ingredientes

- 1,5 Kg de manzanas golden (que tengan zumo);
- 1 taza de sémola de trigo;
- 1 taza de harina de trigo;
- 1 taza de azúcar;
- 10 gramos de levadura química;
- 1 cucharadita colmada de canela;
- una pizca de sal;
- 50 gramos de mantequilla o margarina;
- 50 gramos de nueces (para decorar).

Elaboración

En un bol grande mezcla todo lo seco: la sémola, la harina, el azúcar, la levadura química, y la pizca de sal. Pela las manzanas, rállalas y mézclalas con la canela. Divida las manzanas ralladas en 2 partes iguales y la mezcla de sémola, harina y azúcar en 3 partes iguales. El zumo de las manzanas no se escurre. Es preferible que tengan zumo. Si no tienen zumo, echar un poco de agua y mezclar.

Unta con mantequilla un molde grande. Se echa la primera capa seca (de sémola, harina y azúcar), luego una de manzana, otra capa seca, otra de manzana y la última capa seca. Por encima se decora con nueces troceadas (con el cuchillo). Podéis decorar con otro fruto seco si lo preferís. También se pone por encima unos trocitos de mantequilla o margarina (para que no quede seca).

El molde se mete al horno previamente calentado a 180ºC en la parte media, durante 40-50 minutos. El pastel tiene que coger un suave color dorado. Se mira si el borde del pastel esta despegado del molde. Si esta despegado, entonces se apaga el horno, se saca y se deja enfriar totalmente.

Una vez frio se puede decorar con un poco de azúcar glas (pero no es obligatorio), se corta en porciones y a disfrutar de este riquísimo pastel.