Pudin de café con nata

Un pudín de café y nata es un dulce perfecto para acompañarse, y por qué no, de una buenísima taza de café expreso que nos permita disfrutar por todo lo alto de este delicioso placer. Este pudin de café con nata es un postre muy suave y delicado. Perfecto para tomar con cuchara. Ideal para postre o para merendar. El pudín de café con nata es uno de esos postres perfectos para tener siempre en la nevera listo para la acción. Un postre cremoso con un intenso sabor a café que junto con la nata es el candidato perfecto para triunfar. Toma nota de esta mezcla porque realmente te sorprenderá.

Ingredientes

  • 1 taza de café
  • 50 grs de mantequilla
  • 4 huevos
  • 1 cucharada de harina (yo use maicena)
  • 100 gr de azúcar 
  • Para decorar:
  • Nata montada
  • Caramelo líquido o sirope
  • Chispas de chocolate

Elaboración

1. Separamos dos claras de sus yemas. Reservaremos solo una de las yemas. Los dos huevos restantes los queremos enteros.

2. Batimos las claras separadas a punto de nieve y reservamos.

3. Ponemos en un cazo la mantequilla.

4. Cuando se haya fundido toda la mantequilla le ponemos la cuchara sopera de harina.

5. Agregamos en este punto el café. Lo mezclaremos con la harina y la mantequilla que empezarán a ganar consistencia.

6. Incorporamos el azúcar. Podemos ponerle un azúcar moreno o un edulcorante.

7. Retiramos del fuego y dejamos entibiar un poco, removiendo la mezcla. Sin dejar de hacerlo, vamos a introducir dos huevos enteros. NO dejamos de batir y entibiar la mezcla. NO vaya a ser que cuajen las claras.

8. Añadimos la yema restante y seguimos batiendo e integrando hasta conseguir una mezcla homogénea.

9. Incorporamos un par o tres cucharadas de las claras montadas e igualamos densidades, mezclando todo.

10. Una vez conseguido, incorporamos todo a las claras restantes e integramos con movimientos envolventes y despacito. De esta manera conseguiremos un pudín más esponjoso y aireado.

11. Ponemos el pudín en moldes y vamos a cocinarlo al baño maría en un recipiente con dos dedos de agua caliente al horno.

12. En 20 minutos estarán listos. Retíralos, déjalos enfriar encima de una rejilla y cuando estén fríos completamente, los pasamos al refrigerador para que acaben de cuajar.

13. Servimos con un poco de nata montada por encima o un poco de caramelo.