Las típicas rosquillas que siempre se han hecho en los obradores de monasterios y conventos durante fechas señaladas de Semana Santa, Navidad o Todos los Santos. Están muy ricas. Y aunque es una receta con pocos ingredientes, es muy fácil de hacer y tiene muchísimo sabor. Además, nos puede recordar a esos momentos vividos en fechas señaladas al lado de nuestros seres queridos.
Rosquillas de monasterio o de Todos los Santos
Ingredientes
- 300 gr. (2 tazas) harina de trigo común o de todo uso (harina 0000)
- 50 gr. más de harina (por si hace falta)
- 125 ml. (1/2 taza) aceite de oliva virgen extra (puede ser otro)
- 125 ml. 1/2 taza) licor de anís seco o aguardiente
- 125 gr. (1/2 taza) azúcar
- 1 cucharada anís en grano o Matalahúva (anís verde o Matalahúga)
- 7 gr. (1/2 cucharada) levadura química o polvo de hornear (levadura Royal)
- 1 pizca de sal
- 75 gr. azúcar (para rebozar las rosquillas)
Elaboración
1.- Ponemos el aceite y los anises en grano en un cazo, calentamos el aceite a fuego medio y cuando este caliente freímos los anises durante un par de minutos a fuego bajo, después apagamos el fuego y dejamos enfriar el aceite o hasta que este templado.2.- Ponemos la harina en un recipiente amplio (es conveniente no poner toda la harina de una vez y reservar un poco por si no hace falta toda) hacemos una especie de volcán en el centro de la harina y hay vertemos el aceite ya frio y pasado por un colador para quitar los anises en grano.
3.- Añadimos el anís, la sal, el azúcar y la levadura química o polvo de hornear, mezclamos con una espátula hasta que se forme una masa, si vemos que es necesario se añade la harina que habíamos reservado, amasamos un par de minutos con la mano y seguidamente dejamos reposar la masa a temperatura ambiente durante 10 minutos.
4.- Mientras la masa reposa ponemos el azúcar en un plato para después rebozar las rosquillas, también prepararnos una bandeja plana para el horno con papel de hornear.
5.- Pasado el tiempo de reposo formamos bolas con las manos del tamaño de una nuez aproximadamente, hundimos un dedo en el centro de la bola y formemos la rosquilla, ponemos la rosquilla en el azúcar para que se impregne solo por una cara y seguido las dejamos sobre la bandeja con la parte del azúcar hacia arriba y separadas entre sí.
6.- Cuando tenemos todas las rosquillas en la bandeja las llevamos a hornear con el horno precalentado a 180ºC (360ºF) con calor arriba y abajo; Horneamos de 15 a 20 minutos a la misma temperatura, es conveniente que no queden muy tostadas para que no queden duras.
7.- Retiramos la bandeja del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla y una vez frías listas para disfrutar.
¡Probadlas, os van a encantar!