Tarta de crema de orujo gallego

Tarta de crema de orujo gallego
Esta es una tarta fría con un licor típico gallego. El hecho de que sea en frío hace que el licor no se evapore del todo y aunque lleva poca cantidad, es conveniente que no lo ingieran menores o cualquier persona con algún tipo de intolerancia al alcohol. Por lo demás es una tarta riquísima y muy fresquita.

Ingredientes

  • 4 yemas de huevo 
  • 50 gr. de azúcar
  • 75 gr. de azúcar glas 
  • 80 gr. de leche 
  • 50 gr. de orujo 
  • 5 hojas de gelatina 
  • 600 gr. de nata 

Fondo de la tarta: 

  • hojaldre  

Para el almíbar: 

  • unos 400 ml. de agua 
  • 8 cucharadas de azúcar moreno 
  • 4 cucharadas de miel 
  • un chorro de orujo

Elaboración

Lo primero que hacemos es cortar el hojaldre de la medida que deseemos (yo lo voy a hacer en un molde de 20 cm de diámetro). Picamos la base con un tenedor, colocamos un papel de cocina encima y lo cubrimos con garbanzos para que la masa no suba. A esto se le llama cocer en blanco.

Horneamos a 220º durante 20 minutos o hasta que el hojaldre esté hecho (porque ya no volverá al horno). Los garbanzos se pueden usar más de una vez (como veis los míos ya están tostados). Es importante conservarlos en un recipiente hermético y limpio.

Una vez hecho se dejará enfriar a temperatura ambiente. Al recortar la base lo normal es que os sobre hojaldre. No lo desaprovechéis, haced formas a mano o con un cortapastas y hornearlos también. Pintadlos con huevo o miel para que brillen o tomen un sabor dulce (los podréis usar para adornar la propia tarta, comer solos o usar para canapés).

Ponemos la gelatina a hidratar en la leche fría, esto evitará que haya que escurrirle bien el agua y así tampoco añadiremos algo de agua que siempre queda en la gelatina. Se monta la nata con el azúcar glas y se reserva en la nevera.

Se pone al fuego la leche con la gelatina, el orujo el azúcar se revuelve bien para que se disuelva la gelatina, y por último se añaden las yemas de huevo, se mezcla bien, se retira del fuego y se deja atemperar. Por último, se mezcla con la nata montada, se vierte sobre la base de hojaldre y se deja cuajar en nevera al menos 5 horas (yo personalmente la hago de un día para otro).

El almíbar:
Hervir todos los ingredientes juntos en un cazo a fuego medio y remover con una espátula de madera. Con que hierva entre 5 y 10 minutos es suficiente, pero puedes ir vigilando la textura que va alcanzando hasta el punto de caramelo.

Si coges una gota en un dedo y lo pegas con otro, al separarlo se deben formar hilos. Si el almíbar se te pasa del punto que necesitas, puedes solucionarlo echando un poco más de agua y continuar cocinando. El almíbar se le echa a la tarta templado, cuando esta esté bien fría y cuajada.

Se deja enfriar una hora y a degustar esta maravilla.