Tarta de galletas y chocolate sin horno (receta fácil)

Elaboración

Ponemos las galletas en una bolsa, la cerramos y con un rodillo golpeamos ligeramente para romperlas en trozos más pequeños. Sacamos las galletas rotas en un recipiente y hacemos lo mismo con el resto. Se pueden romper también con las manos.

Echamos el azúcar en una sartén o cacerola y lo ponemos al fuego. Dejamos el azúcar que se derrite a fuego moderado. Cuando por los bordes empieza a coger un color dorado empezamos a remover con una cuchara o espátula hasta que esté por completo derretido.

Sobre el caramelo obtenido añadimos con cuidado el agua. La vertemos de un lado porque el caramelo va a soltar mucho vapor caliente, para evitar alguna quemadura.

Dejamos que hierva un poco para que se disuelva el caramelo. Así obtendremos un sirope de caramelo. Mientras, disolvemos el almidón de maíz con los 50 ml de agua. Luego lo añadimos sobre el sirope de caramelo en forma de hilo y removemos muy bien.

Así evitamos que se formen grumos. Cocemos la crema durante 5 minutos o hasta que esté espesa. Luego pasamos la crema en un bol y la dejamos que enfrié.

Forramos un molde redondo desmontable con film transparente. Sobre la crema que aún está caliente añadimos el queso crema que está a temperatura ambiente. Batimos con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea.

Luego se puede añadir algún otro aroma y también el cacao en polvo. Removemos al principio con una espátula para incorporar un poco el cacao. Luego con las varillas eléctricas batimos muy bien.

Ponemos las galletas en un bol grande y sobre ellas añadimos la crema. Luego con una espátula removemos bien hasta que las galletas y la crema se forman en una mezcla homogénea. Colocamos la mezcla obtenida dentro del molde y la repartimos bien.

Presionamos con la espátula para que las galletas queden bien colocadas. Nivelamos la superficie de la tarta y la cubrimos con film transparente. La llevamos al frigorífico para 3-4 horas. Así se va a enfriar muy bien.

Antes de sacar la tarta del frigorífico preparamos la cobertura de chocolate. Ponemos la nata en un recipiente para calentarla. Podemos hacerlo al fuego o al microondas. Cuando llega al punto de ebullición la retiramos y sobre ella añadimos el chocolate y la mantequilla.

Dejamos en reposo un par de minutos y luego empezamos a remover con la espátula. Seguimos hasta que la cobertura tenga un bonito color de chocolate con brillo. Sacamos la tarta del frigorífico y le quitamos el anillo y el film de cocina de por encima.

Colocamos el plato donde vamos a servir la tarta por encima y con cuidado le damos la vuelta a la tarta. Intentamos de centrar bien la tarta en el plato. Le quitamos el film de cocina de la base.

Ponemos la cobertura por encima de la tarta y la dejamos que caiga por los bordes también. La repartimos con la ayuda de una cuchara. Nivelamos la superficie con un cuchillo o espátula. Limpiamos los bordes del plato y luego decoramos la tarta a nuestro gusto.

Yo le puse en la base fideos de chocolate y también en los bordes de la tarta. Algunas guindas y también unas hojas de menta. Se pone la tarta al frigorífico para 6 horas o para toda la noche. Así la cobertura se va endurecer, las galletas se van a ablandar más y la tarta se va a sentar mejor.