Tarta de leche merengada

Tarta de leche merengada
Tarta fresca y deliciosa que gusta a pequeños y grandes. Mucho sabor a canela y a verano.

Ingredientes

  • 500 ml. leche 
  • 500 ml. de nata para montar 
  • 100 gr. azúcar glas 
  • 100 gr. azúcar 
  • la piel de un limón (sin nada de blanco) 
  • 7 u 8 palitos de canela 
  • 2 claras de huevo 
  • 9 hojas de gelatina neutra o 15 gr. de gelatina en polvo 
  • sobaos (bizcochitos) 
  • 250 ml. leche (aproximado) 
  • 1 cucharadita de canela molida 

Molde desmontable de 23 cm x 8 cm

Elaboración

En una olla ponemos la nata con unos trozos de piel de limón, un par de ramas de canela y el azúcar glas. Mezclamos un poco y llevamos al fuego a temperatura media -baja. Esperamos a que comience a hervir y en ese momento retiramos la olla del fuego, la tapamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Una vez que este fría, la pasamos a la nevera durante unas 4 horas o de un día para el otro. En una olla ponemos la leche, añadimos unos trozos de piel de limón y un par de ramas de canela. Removemos un poco y llevamos al fuego a temperatura media hasta que comience a hervir.

Seguidamente dejamos cocer un par de minutos y después retiramos la olla del fuego, tapamos y dejamos que infusione durante unas horas o de un día para el otro dentro de la nevera.

Preparamos la base de la tarta:
Ponemos leche fría en un recipiente amplio y le añadimos una cucharadita de canela molida. Mezclamos bien, vamos bañando los sobaos o bizcochos y los colocamos en el fondo del molde procurando que quede toda la base bien cubierta.

Después lo reservamos en la nevera hasta que lo vayamos a utilizar. Cuando vayamos a seguir con la receta ponemos a hidratar la gelatina en agua fría de 7 a 10 minutos. Pasamos la nata que teníamos reservada en la nevera por un colador y enseguida la batimos con varillas eléctricas hasta que esté semimontada (que se formen en la superficie surcos poco profundos). Cuando esté lista la reservamos en la nevera.

Cuando esté lista la mezcla de claras y azúcar le añadimos media cucharadita de zumo de limón y batimos con varillas eléctricas hasta formar un merengue firme y brillante, o durante 7 minutos aproximadamente. Lo reservamos. La leche que tenemos infusionada con la canela y el limón la pasamos por un colador vertiéndola en un recipiente amplio.

Retiramos un poco de la leche una vez colada a un recipiente aparte y la calentamos hasta que comience a hervir. Disolvemos en esta leche caliente la gelatina hidratada bien escurrida y mezclamos bien. Seguidamente añadimos poco a poco leche fría a la leche con la gelatina y mezclando hasta que esté a la misma temperatura.

Después vertemos la mezcla de leche y gelatina al recipiente con el resto de leche fría y mezclamos un poco. Seguidamente añadimos el merengue poco a poco y mezclamos con movimientos envolventes. Una vez el merengue esté integrado, añadimos de la misma manera la nata semimontada.

Vertemos la mezcla en el molde y lo dejamos cuajar tapado en la nevera de 4 a 6 horas. Cuando esté cuajado lo desmoldamos y decoramos por encima con canela molida a nuestro gusto. Lo reservamos en le nevera hasta el momento de servir.