La tarta la hice para el día de la Madre, la verdad es que me quedó muy rica, era la segunda vez que usaba la avena para hacer la masa del bizcocho y queda con un sabor muy agradable, el bizcocho queda ligero y suave, no llena tanto como las demás recetas hechas con harina de trigo.
El bizcocho es muy fácil de hacer, se bate los huevos con el azúcar.
Se echa la levadura en la harina de avena, y seguido se mezcla con la harina de maíz.
Batiendo los huevos vamos incorporando el aceite sin dejar de batir, seguido la leche.
Por ultimo la mezcla de harinas, se remueve con una cuchara antes de empezar a batir pues te puede salpicar la harina con la batidora eléctrica.
Se engrasa un molde y se vierte, se introduce en el horno precalentado a 180 grados durante 30 minutos.
Lo dejamos enfriar y luego empezamos a cortar por capas, yo corté 3 capas.
Mezclamos la crema de queso con el yogur.
En un cazo se pone las fresas trituradas con el azúcar a cocer hasta conseguir una crema espesa.
Montamos la nata y la reservamos.
Cuando esté fria la salsa de fresas la mezclamos con el queso de untar y el yogur, seguido la nata montada mezclamos con movimientos envolventes para que no se baje la nata.
Se introduce en el frigorífico 2 horas.
Cuando esté lista ya la tenemos para rellenar el bizcocho, lo vamos extendiendo capa por capa.
Luego se cubre por fuera y se adorna con unas fresas cortadas.