Una rica forma de reciclar el pan duro, es hacer torrijas. Postre típico de la Cuaresma cristiana, ideal para desayunar, postre o una rica merienda. Si a eso le añadimos el rico vino Moscatel de Málaga, le damos un plus de sabor y categoría. Prueba estas ricas y fáciles torrijas y las repetirás más veces, aunque no sea Cuaresma.
Torrijas al vino Moscatel de Málaga
Ingredientes
1/2 litro de lecheMedio vasito de vino Moscatel de Málaga.
2 huevos
Cáscara de limón, 1 palo de canela y 4 cucharadas soperas de azúcar (para la leche)
Azúcar y canela molida para rebozar
Aceite de oliva suave para freír
Elaboración
Con el pan sobrante del día anterior, cortar rodajas similares y reservar.
Hervir la leche con la cáscara de limón, el palo de canela, el vino Moscatel de Málaga y 4 cucharadas de azúcar. Reservar y cuando esté fría, colar todo en una fuente onda.
En un plato, batir 2 huevos como para tortilla. Reservar.
Poner en una sartén, aceite de oliva suave para freír y calentar.
Coger una rebanada de pan, mojar en la leche por ambas caras, rebozar por huevo y freír hasta dorar la rebanada por ambos lados.
Sacar y dejar sobre papel absorbente para quitar exceso de aceite.
En un plato, batir 2 huevos como para tortilla. Reservar.
Poner en una sartén, aceite de oliva suave para freír y calentar.
Coger una rebanada de pan, mojar en la leche por ambas caras, rebozar por huevo y freír hasta dorar la rebanada por ambos lados.
Sacar y dejar sobre papel absorbente para quitar exceso de aceite.

En un plato hondo, mezclar azúcar blanco y canela molida. Con la ayuda de un tenedor, remover todo bien.
Cuando las torrijas hayan perdido algo de calor, rebozar por esta mezcla y disponer sobre una fuente, hasta completar todas las torrijas.
Ya están listas para comer cuando se desee.
Cuando las torrijas hayan perdido algo de calor, rebozar por esta mezcla y disponer sobre una fuente, hasta completar todas las torrijas.
Ya están listas para comer cuando se desee.
