Torta mimosa ¡un pastel italiano para el Día internacional de la mujer!

Torta mimosa ¡un pastel italiano para el Día internacional de la mujer!
La Torta Mimosa es un pastel muy popular en Italia, sobre todo para celebrar el Día Internacional de la Mujer, el día 8 de marzo. No hay pastelería que ese día no la tenga en sus vitrinas. El nombre de Mimosa se debe a que su decoración se parece a las flores de la mimosa, ya que se decora con pequeños cuadraditos de bizcocho al que se le añade una chispita de colorante amarillo para que se parezca a las florecitas amarillas de la mimosa. Unas flores que al ser muy delicadas y suaves, hay que tenerlo en cuenta al preparar esta tarta. Por eso, el bizcocho tiene que quedar también muy esponjoso y suave, y desde luego que el genovés es de los mejores. Esta torta no es difícil de hacer, solo hay que seguir unos pasos, incluso se pueden preparar las partes de la torta el día de antes y montarla al día siguiente, como he hecho yo. La Mimosa está formada por 3 elaboraciones: un bizcocho genovés, una Crema Madame o Diplomática, y almíbar de ron.

Ingredientes

Para 1 molde de 18 cm y 1 rectangular:

Para el bizcocho genovés: 

  • 6 huevos
  • 180 gr. de azúcar
  • 180 gr. de harina
  • colorante amarillo (opcional) 

Para la crema diplomática del relleno y la cobertura: 

  • 300 ml. de leche entera
  • 160 gr. de azúcar
  • 35 gr. de maicena
  • medio limón
  • 4 yemas de huevo
  • 30 gr. de mantequilla
  • 200 ml. de nata para montar

Para el almíbar: 

  • 100 ml. de agua
  • 75 gr. de azúcar
  • una copita de ron

Elaboración

Tienes que preparar dos bizcochos, uno redondo para la tarta y otro rectangular para la cobertura. Puedes prepararlo todo el día de antes, y el montaje al día siguiente.

Los bizcochos:

Separa las yemas de las claras. Pon en un bol las yemas con el azúcar, bate con unas varillas eléctricas hasta que la mezcla se vuelva blanca y haya doblado su volumen. Ahora echa la harina tamizada poco a poco y mezcla con una espátula.

Monta las claras con una pizca de sal. Añade el colorante amarillo y mezcla bien. Ves echando poco a poco las claras en el bol de las yemas y mezcla con cuidado hasta que se te quede una crema suave. Unta con mantequilla los moldes y espolvorea con harina.

Rellena el molde redondo hasta una tercera parte para que no llegue a los bordes, y el resto échalo en el rectangular. Hornea a 180º con calor arriba y abajo, durante unos 30 minutos, comprueba que está hecho con un palillo, si sale limpio, ya están listos.

Desmolda los bizcochos y deja que se enfríen sobre una rejilla. Si los has hecho el día de antes, envuelve los bizcochos con papel film.



La crema diplomática:

Yo he preparado la crema pastelera el día anterior y le he añadido la nata el mismo día del montaje. Prepara la crema pastelera con estos ingredientes y deja que se enfríe. Monta la nata, que tiene que estar bien fría, pero no la dejes demasiado firme, solo semimontada.

Cuando la crema esté fría, añade la nata montada en varias veces para que no se baje demasiado, hazlo de arriba abajo, reserva y guarda en la nevera tapada con papel film.


El almíbar:

Pon un cazo al fuego con el agua y el azúcar y deja que se cueza durante unos 10 minutos. Pasado esos minutos apaga el fuego y añade la copita de ron. Deja que se enfríe completamente. Reserva.

Montaje:

Corta el bizcocho rectangular primero en tiras de unos 2 cm. Luego corta cada tira en daditos eliminando los bordes. Reserva.


Corta el bizcocho redondo en 3 discos. (yo les pongo unos palillos para volverlos a montar en el mismo sitio) Moja los 3 discos con el almíbar y deja que se sequen un poco. Pon el de abajo sobre la base donde quieras poner la tarta, vuelve a mojar con almíbar y cubre con una buena capa de la crema.

Pon encima otro disco y mójalo con almíbar, cubre también con bastante crema. Coloca el último disco, moja con almíbar y cubre toda la tarta con la crema que te queda, tapa la tarta por todos los lados con la crema, no te preocupes sino te queda bonita que luego se cubre toda.

Ves repartiendo los dados de bizcocho por todos los lados de la tarta para que quede bien tapada, presiona un poco para que se peguen bien con la crema, tapa todos los huecos que veas. Deja la tarta en la nevera un par de horas para que enfríe.


En el momento de servirla, espolvorea un poco de azúcar glas.

¡Y a disfrutar!