Chutney de higos chumbos o tunas

Un chutney os diré que es una especie de mermelada elaborada con frutas, verduras o ambas. Estas se suelen cocinar con azúcar y distintas especias obteniendo como resultado final una confitura casera muy aromática y sabrosa. Éste que hacemos hoy con higos chumbos es perfecto para acompañar quesos, carnes y pescados a la plancha. ¡Ideal para sorprender con una receta sencilla y original!

Ingredientes

  • 600 gr. higos chumbos (tunas) 
  • 1/2 pimiento rojo 
  • 1/2 pimiento verde 
  • 1/2 cebolla 
  • 1 tomate maduro 
  • 2 dientes de ajo 
  • 1 guindilla cayena 
  • 1 cucharada de canela 
  • 1/2 cucharada de comino 
  • 30 gr. azúcar 
  • 1 cucharada de vinagre 
  • 3 cucharadas de aceite de oliva 
  • sal 
  • pimienta

Elaboración

Comenzamos por la parte más difícil que será la de pelar nuestros higos chumbos en el caso de que no estén pelados. Después troceamos la cebolla en brunoise. Seguimos con el pimiento verde y después el rojo. Hacemos lo mismo con el tomate.

Finalmente pelamos y picamos los ajos. Ponemos los higos de tuna en una batidora o jarra americana y trituramos. Solo queremos "licuar mínimamente" los higos para separar las semillas que tienen pero sin triturar estas, por lo que no hay que hacerlo en exceso.

Pasaremos por un colador para retirar completamente las semillas. En una olla pondremos unas 3 cucharadas de aceite y la pondremos a calentar a fuego medio. Agregamos el ajo con el aceite aún frío, cuando comiencen a crepitar añadimos la cebolla y la cocinamos hasta que esté transparente.

Después agregamos los pimiento y sazonamos con sal, guindilla y pimienta negra molida y cocinamos durante 5 minutos más a fuego medio. Continuamos añadimos el tomate mientras removemos y agregamos las especias y cocinamos todo hasta que veamos que las verduras se van caramelizando, en ese momento agregamos el vinagre y cocinamos un par de minutos.

Agregamos el jugo de los higos y cocinamos todo durante 30 minutos. Recuerda ir removiendo de vez en cuando no vaya a ser que se nos queme. Una vez haya trascurrido ese tiempo, lo podremos apartar del fuego y utilizarlo o envasarlo para consumirlo en los próximos 2 meses.