Hemos pintado el mueble de blanco logrando más luminosidad y modernidad.
En el ventanal hemos sustituido los típicos visillos de cocina por unos simples estores blancos mucho más prácticos y acordes con el nuevo estilo.
La cocina mantiene el estilo rústico pero con un toque de modernidad.
Un cambio radical de color nos ha servido para quitar años de encima a este espacio, empezando por las baldosas, con esta refrescante combinación de verdes, y siguiendo por los muebles que hemos pintado de un blanco luminoso.
Con unos sencillos pasos hemos logrado más modernidad en la estancia.
El color verde es uno de los protagonistas en esta rejuvenecida cocina
En este proceso de rejuvenecimiento de la cocina no podíamos olvidarnos del suelo. Hemos cubierto el viejo terrazo con unas lamas de vinilo adhesivas que imitan un parquet de madera grisácea.
Los cuadros vuelven pero modernizados. Un contraste que podemos ver también en otros detalles como la vajilla con diseños contemporáneos expuesta en la alacena rústica .