Decorar zona de juegos en habitación infantil

La habitación de los niños es el espacio de la casa que todos decoramos con mucha ilusión... Así que nos pondremos manos a la obra para crear un rincón infantil destinado a jugar y dibujar, lo que más les gusta a hacer a los más pequeños. Crearemos una gran pizarra en la pared donde dibujar. Además decoraremos con vinilos adhesivos y haremos un friso lleno de color.

Antes de comenzar ya tenemos pintadas las paredes de un color azul cielo relajante. Hemos elegido este color porque después crearemos un friso en el que también estará presente, entre otros tonos.

Paso a paso para decorar una zona de juegos en una habitación infantil

Paso 1
Vamos a crear una pizarra en la pared con un esmalte especial para ello. Colocamos cinta de carrocero para marcar la zona y comenzamos a recortar todo el área con el rodillo. Este esmalte especial para crear pizarras es una pintura muy densa que hay que expandir en varias direcciones. Para trabajarla poco a poco y que quede uniforme, utilizamos un rodillo pequeño.

Cuando se seca pierde el brillo que tiene al principio y coge el aspecto mate que tiene la pizarra. Una vez seca los niños podrán dibujar y borrar tantas veces como quieran, como en una pizarra clásica de atril, queda muy bien cuando las habitaciones son luminosas. Está muy de moda en decoración y se utiliza también mucho en cocinas para escribir anotaciones o para que no se nos olvide lo que tenemos qué comprar.

Paso 2
Una vez que se han secado las dos manos de pintura, vamos a dotar a esta pizarra de un toque original con un vinilo autoadhesivo. Nosotros hemos elegido uno con motivos infantiles. Se trata del dibujo de un bebé del que salen esas palabras con las que muchas generaciones hemos aprendido a leer: "Mi mamá me mima". Colocar estos adhesivos de gran tamaño en las paredes no es complicado, aunque requiere tacto.

Para colocar el vinilo hay que tener en cuenta que viene protegido entre dos papeles, uno por delante y otro por detrás. Lo primero que vamos a hacer es levantar una pestaña en la parte trasera y doblarlo. Después ponemos unas tiras de cinta de carrocero a la pieza para que sea sencillo presentarlo en la pared. Lo plegamos con cuidado para manipularlo cómodamente porque tiene una tamaño considerable. A continuación Elegimos una altura teniendo en cuenta que esté recto (tomamos como referencia la pizarra) y presentamos la pieza.

Además, hay que ir pegando la pieza presionando con un trapo. No os preocupéis por las arrugas del papel, lo importante es que el vinilo quede liso. Los vinilos, los stickers, las pegatinas... son la novedad del momento. No hace falta que tengas talento para dibujar porque en el mercado podéis encontrar una multitud de motivos y el resultado siempre será sorprendente.

Paso 3
A continuación crearemos un friso colorista a una altura proporcional a la altura de los niños. Utilizaremos unas tablas de madera de pino machimbradas, que por un lado tienen un saliente y por el otro una ranura, de manera que encajan una con la otra. Con una escuadra hacemos una marca a 60 cms. y comenzamos a cortar con la sierra de calar.

Paso 4
Antes de pintar los listones, vamos a pasar una lija de grano fino para que la madera tenga un mejor acabado y de paso eliminamos alguna astilla que haya podido surgir al cortar.

Paso 5
Vamos a pintar los listones de colores mediterraneos. Hemos elegido 3 pinturas protectoras: una azul cielo, que ya hemos utilizado para la pared, un azul zafiro, un verde sauce y un blanco.

Este tipo de pintura decora y protege la madera, tanto de interior como de exterior. Realza su aspecto natural con color, ya que no crea una película sobre la madera sino que permite seguir viendo la veta. Además, y muy importante, podéis utilizarla para pintar juguetes de madera o cualquier objeto que esté al alcance de los más pequeños ya que esta pintura no posee ningún elemento tóxico y es inocua en caso de que el niño se lo lleve a la boca.

La elección y combinación del color, es muy importante, ya que marca el estilo de una estancia. Para crear un ambiente en el que se respire paz y tranquilidad, muy propicio para una habitación de niños, hemos elegido tres colores: Verde sauce (representa armonía y frescura), Azul zafiro (es el símbolo de la profundidad) y Azul cielo (transmite serenidad y confianza). Además, la combinación de azules y verdes proporciona la máxima luminosidad en el dormitorio.

Paso 6
Una vez pintadas y secas, para fijar todas estas molduras vamos a utilizar un adhesivo de montaje resistente y rápido. Cuando esté bien fijado, para que luzca mejor, colocaremos un remate en toda la parte superior.

Paso 7
Y para que los niños se sienten tranquilamente a dibujar o leer, hemos pintado una mesa y unas sillas del mismo color que la pared, utilizando también pinturas protectoras. Unos sencillos pasos con los que hemos creado y decorado una zona de juegos en una habitación infantil.