De estancia destrozada a dormitorio infantil relajado en tonos azules

¡Vaya trabajo teníamos por delante! Nos encontramos frente a una estancia totalmente deteriorada: las paredes estaban sucias, con antiguas humedades, el papel se caía a trozos... un auténtico desastre.

Pero como en Decogarden no nos rendimos nunca, nos pusimos manos a la obra para renovar esta antigua habitación y convertirla en un precioso dormitorio infantil.

Comenzamos por retirar el papel de las paredes, amarillento y con manchas de humedad, y pintamos de un agradable azul claro y relajante.

Después hemos colocado el revestimiento del suelo lama a lama, y hace la estancia mucho más acogedora.

Para la cama, hemos creado un cabecero utilizando lamas vinílicas, de tonos muy naturales, ¡un material de lo más versátil!

También hemos reciclado los muebles, pintándolos en tonos claros para mantener ese ambiente cálido y agradable.

Antes
Nos encontramos una estancia totalmente destrozada y destartalada, las paredes peladas y sucias y un mobiliario más que antiguo.

Paso 1
Mojamos la pared con un rodillo con agua y después retiramos el papel ayudándonos de una espátula.

Paso 2
Colocamos una manta aislante y revestimos el suelo con unas lamas laminadas.

Paso 3
Pintamos la pared de un bonito color azul. Las esquinas y juntas con brocha y el resto con rodillo.

Paso 4
Aplicamos adhesivo de montaje a los zócalos, pegamos en la pared, colocamos unas puntas y tapamos las marcas con masilla.

Paso 5
Elaboramos el cabecero con unas lamas laminadas que imitan a madera.

Paso 6
Reciclamos esta antigua cajonera lijando, pintando de diferentes colores y dejando algunas zonas tipo madera natural con un revestimiento en láminas.

Paso 7
Ahora nos ponemos manos a la obra con esta antigua mesa, que también lijamos y pintamos para transformarla en un bonito escritorio.

Paso 8
Vestimos las ventanas, la cama, las paredes y colocamos los últimos complementos, adornos y juguetes, ¡y listo!

👉 Reformado por: 740 euros

¡Listo! Reto conseguido, hemos transformado esta destrozada estancia en una bonita y relajada habitación infantil.