1 - Utiliza un humectante sintético disuelto en agua para arrancar cómodamente el papel pintado viejo. Aplícalo generosamente y de forma uniforme. Déjalo trabajar durante 15 minutos antes de empezar a retirar el papel antiguo.
2 - Escoge el tipo de papel pintado adecuado para tu pared. Los vinilizados son resistentes y muy recomendables para estancias con mucho transito como los pasillos. Los vinílicos se pueden lavar muy fácilmente y están indicados para baños y cocinas. Los espumeantes o con relieve, en cambio, son ideales para superficies con imperfecciones u irregularidades.
3 - Calcula el número de rollos que necesitas. Normalmente las medidas de un rollo son 0,53 x 10m pero tendrás que conocerlas primero. También deberás tener en cuenta el rapport o cada cuántos centímetros se repite el patrón en los diseños que no son lisos. Siempre aparece en la etiqueta. Aunque lo más fácil es que busques una de las calculadora de rollos que ofrecen las algunas tiendas online de papeles pintados.
4 - El tipo de cola también es importante. La cola celulósica es la más habitual pero existen colas líquidas especiales para determinados diseños que pueden ser difíciles de pegar. También encontramos la cola vinílica, ideal para papeles muy pesados.
5 - Disfruta de un proceso 100% DIY. El "Do It Yourself" o "hágalo usted mismo" permite gozar del proceso de reformar tu casa a tu ritmo, con tus propias manos y de una forma fácil y eficaz.
Estos 5 trucos son simples pero tremendamente eficaces. Nos los
brindan expertos en el sector como la marca barcelonesa de papel pintado Saint
Honoré (www.sainthonore.es), con más de
50 años de experiencia trabajando en
revestimientos murales.