Zona de juegos infantil de estilo nórdico

En ocasiones anteriores os hemos hablado del estilo nórdico dentro de la decoración y de cómo, desde hace más de cincuenta años, llevan combinando lo práctico con lo bello y lo sutil conceptos a los que, aun tratándose de una estancia infantil, no deberíamos renunciar.

Al fin y al cabo, disfrutar de la elegancia escandinava es posible dentro de una zona de juegos infantil en la que las texturas cálidas de alfombras y cojines se entremezclan con los colores claros de las paredes y la madera.

Para ilustrar este concepto os proponemos una habitación de paredes blancas y en la que la paleta de color vendrá de la mano de los textiles y los complementos decorativos.

Así, por ejemplo, combinaremos los azules grisáceos y tierras de los banderines con los cojines a rayas en color negro. Además, el tipi de madera clara junto a los objetos de cartón, que podemos aprovechar a hacer con nuestros pequeños, darán los elementos naturales tan presenten en la decoración escandinava.

El hecho de que en el suelo en vez de una alfombra se coloque una colcha nórdica hará que la estancia se transforme en un lugar de suavidad y calidez exquisita, y no solo por la textura de los materiales suaves y mullidos, sino también por una selección de colores luminosos.

El tipi, que siempre da una sensación de intimidad, permitirá a los pequeños tener un rincón de lectura que completaremos con cojines de diferentes texturas: telas de pana, lanas, aterciopeladas, etc...

En la pared se ha optado por colocar una pizarra, en este caso adhesiva, pero también podemos pintarla nosotros mismos con una pintura respecial para tal uso. Además, se han reutilizado cartones para crear un marco para los dibujos de los pequeños y diferentes elementos decorativos como un cactus o una guitarra, con papel se han hecho unos pompones y con tela se ha fabricado una guirnalda.

Como veis, disfrutar de la elegancia y calidez nórdica en un cuarto de juegos infantil es posible. A continuación os dejamos unas cuantas imágenes con detalles de esta habitación. ¡Nada de renunciar a lo bello y lo sutil!