En Decogarden convertimos un dormitorio envejecido y vacío y lo transformamos en una bonita sala con decoración zen.
Ver el programa completo de: Transformar un dormitorio anticuado en un salón con decoración zen
En Decogarden convertimos un dormitorio envejecido y vacío y lo transformamos en una bonita sala con decoración zen.
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¡La decoración de esta semana es todo un desafío! Nos hemos aficionado a las transformaciones de estancias en esta nueva temporada de Decogarden.
En esta ocasión, vamos a convertir un dormitorio anticuado y algo deteriorado en un precioso salón con decoración zen. ¡Un espacio agradable y luminoso de lo más acogedor!
Comenzamos vaciando la estancia y por desmontar el armario ropero empotrado. Fuera los marcos, las puertas, las baldas y hasta el último clavo.
Una vez vacío, hemos forrado las paredes del interior con un fino papel en tonos verdes y estampado natural.
Listones de madera, unas baldas y un poco de paciencia y... ¡hemos transformado un viejo armario en una amplia estantería!
Para las paredes un bonito gris claro muy acogedor que combina a la perfección con el resto de la decoración de la estancia.
Y para la única ventana que tiene esta sala... ¡un estor enrollable con cañas de bambú! Un ambiente cálido, íntimo y natural típico de la decoración zen.
Para completar la estancia, hemos colgado en la pared un mueble de televisión hecho con madera de cedro y unas tiras de luz leds, que aporta aún más luminosidad a la sala.
Un sofá bajo de mucha profundidad, una alfombra de tejidos naturales, un par de flexos de pared, algunos cuadros, cajas de tela para ganar espacio de almacenamiento… Y los elementos más clásicos de la decoración oriental y mística: un Buda, un cuenco tibetano, piedras naturales… ¡y listo!
Antes
Vamos a convertir un antiguo y deteriorado dormitorio en una bonita sala de estilo zen.
Paso 1
Vaciamos la habitación y el armario ropero para poder empezar a trabajar.
Paso 2
Desmontamos el ropero completamente. Retiramos las baldas, las puertas y el fondo.
Paso 3
Con la pared preparada y lisa, comenzamos a empapelar. Con un listón, marcamos una línea para colocar el papel recto. Empapelamos la pared con un papel estampado. En este caso, echaremos el engrudo en la pared y después colocaremos el papel.
Paso 4
Pintamos las paredes. Aplicamos la pintura con una brocha en las esquinas y alrededor de los enchufes, y pintamos el resto de la superficie con un rodillo.
Paso 5
Colocamos unos listones en la pared sobre los cuales posarán las baldas.
Paso 6
Para que las baldas no se comben, colocaremos unas piezas de madera como apoyo central.
Paso 7
Colocamos unas escuadras metálicas en la parte baja de las dos piezas de madera verticales para sujetarlas bien.
Paso 8
Apoyamos las tablas sobre los listones que hemos colocado previamente y añadimos unas tiras con un poquito de cola y puntas.
Paso 9
Colocamos el estor con un estampado de cañas de bambú para regular la luz. Primero colocamos los soportes, los tirafondos, las tapitas embellecedoras y después encajamos el estor. Cuando haga click, ¡estará bien colocado!
Paso 10
Después de colocar el sofá, un sencillo mueble con luces leds para dar más iluminación a la sala… ahora sólo queda llenar la estantería: libros, adornos, amuletos… ¡y listo!
👉 Reformado por: 2460 euros
¡Listo! Reto conseguido, ya tenemos una sala zen relajada, luminosa y acogedora.