Hemos aportado a la estancia calidez y pureza y la hemos convertido en el lugar ideal para el descanso y el relax.
Hemos logrado un salón acogedor y envolvente para una vuelta a casa de lo más confortable.
La vieja lámpara la hemos rejuvenecido con un poco de pintura y se convierte en un complemento perfecto y está totalmente integrada en al nueva decoración.
Hemos colocado un cómodo sillón con respaldo alto y reposacabezas regulable para encontrar la posición ideal. Es perfecto para sentarse y leer.
Detalle del resultado final del acabado de la madera del mueble. Con pintura y pasando una lija logramos este efecto decorativo.
El suelo, lo hemos vestido con una alfombra de pelo corto en beige con motivos florales. Con ella hemos conseguido acentuar aún más esa sensación agradable y de calor dentro de la sala.
Para el sofá, nos hemos decantado por un tejido grueso y resistente de hilo teñido en diferentes tonos de grises.
Gracias a los cambios que hemos realizado logramos que la estancia sea mucho más luminosa, cálida y acogedora.
La hemos reutilizado y rejuvenecido con un poco de pintura y cambiando la superficie de mármol por otra de madera.
Para decorar el mueble que hemos creado con los listones de madera hemos optado por unos cuadros blancos con imágenes en blanco y negro.
Para las ventanas, nos hemos decantado por unos sofisticados paneles japoneses que aportan un toque muy actual y minimalista dentro de la sala.