Aunque pueda sonarte raro en un principio, lo cierto es que los tonos marrones son la clave para la decoración de salones. ¡Incluso si son pequeños! Porque crean un ambiente de lo más acogedor y agradable, en una de las estancias más importantes de la casa.
El salón es la estancia donde buscamos entretenimiento y comunicación, y donde nos reunimos tanto con amigos como con familiares. Por ese motivo, debe ser un lugar en el que nos sintamos cómodos y nos podamos relajar. ¡El sitio perfecto para los días de sofá y netflix!
En esta ocasión, además de enseñaros las mejores ideas sobre decoración de un salón pequeño en tonos marrones, ¡vamos a hacer una transformación alucinante! Y es que este bonito salón antes era nada más y nada menos... ¡Que un gallinero!
Además, os vamos a enseñar a elaborar una pared de madera para el salón, con la idea de darle un toque más acogedor y rústico. ¡No te lo pierdas! Porque el cambio es increíble.
Herramientas
- Brocha
- Rodillo
- Mango telescópico
- Sierra de calar
- Cuchilla
Materiales
- Pintura
- Parquet flotante
- Adhesivo de montaje
- Vinilo laminado autoadhesivo
- Lona
- Bridas
- Sofá chaisse longue
- Butaca de cuero
- Lámpara
- Estores
Paso a paso para decorar una sala de estar acogedora
Antes
Transformaremos un antiguo gallinero en un salón pequeño en tonos marrones con pared de madera. Pintaremos las paredes en tonos marrones y revestiremos una de ellas con parquet flotante. Para el suelo, lamas adhesivas de imitación a madera. Además, colocaremos una gran lona que enmarcará el techo. ¡Manos a la obra!
Paso 1
Para empezar, retiraremos todos los muebles que nos puedan molestar a la hora de pintar. Protegeremos el suelo, los zócalos y jambas de las puertas, y comenzaremos a recortar y pintar las paredes de la estancia, combinando el color gris con el blanco intermedio. Si quieres saber más sobre pintar las paredes te recomendamos echar un vistazo a este artículo: Pintar la casa: ¿Cómo empezar a pintar una habitación? ¿Qué colores se llevan? ¿Qué es la psicología del color?
Paso 2
El siguiente paso consistirá en instalar unparquet flotante a modo de friso con lamas de diferentes tonos: Tomaremos las medidas de la pared que vamos a cubrir, marcaremos la lama y la cortaremos a la medida exacta con la sierra de calar.
Paso 3
A continuación, aplicaremos adhesivo de montaje por la parte trasera de la lama, moveremos la pieza contra la pared para que se asiente y la presionaremos hasta que quede perfectamente fijada. Repetiremos el proceso con las lamas restantes, alternando los colores para darle un toque de originalidad al trabajo.
Paso 4
Ahora, cambiaremos el suelo de una manera rápida y sencilla con unas lamas adhesivas. En primer lugar calcularemos el punto central del suelo, y comenzaremos desde ahí a pegar las láminas, quitándole el plástico protector y pegando la pieza. Si quieres más información sobre la colocación de este tipo de revestimientos adhesivos, te recomendamos: ¿Por qué hay que colocar el suelo vinílico desde el centro?
Paso 5
Una vez colocada la primera fila evitaremos que las uniones de las piezas coincidan. Por último, a la hora de fijar la última hilera de lamas debemos cortar con una cuchilla las piezas a la medida del hueco que queda, para que encajen perfectamente a la pared. Así tendremos un nuevo suelo vinílico.
Paso 6
Terminamos cubriendo el frío techo de chapa con una gran lona que aportará mayor luminosidad a la estancia. Además, colocaremos una elegante butaca de cuero, una lámpara con forma de caña y un cómodo sofá chaisse longue.
¡Y listo! Así de bonita ha quedado la transformación de un antiguo gallinero... ¡en un salón pequeño en tonos marrones y con pared de madera!
Resultado final: Salón pequeño en tonos marrones
A continuación te dejamos unas cuantas fotos del resultado final para que cojas ideas y no te pierdas ningún detalle de esta bonita decoración.



