A la hora de decorar un salón, la distribución del sofá y del resto de los muebles jugará un papel decisivo en la consecución de este objetivo.
Sin olvidar el color de las paredes, que deberá combinar con las tonalidades del mobiliario: hay que encontrar ese equilibrio que nos haga sentirnos verdaderamente en nuestro hogar.
Herramientas
- Lijadora
- 2 Rodillos
- Brocha
- 2 Mangos telescópicos
- Medidor de metros cuadrados
- Tapagujeros
- Multicortador universal
- Atornillador, taladro y perforador
Materiales
- Adhesivo de montaje
- Cera o barniz
- Zócalo de roble
- Cinta de carrocero
- 3 Lienzos
- Papel de estraza
- Pintura
- Plástico para cubrir los muebles
- Sofá de polipiel blanco
- Módulo tres puertas
- Mesa de centro blanca con marrón
- Mesa de centro marrón con blanco
- Butaca negra
- Alocasia u oreja de elefante (Planta)
Paso 1
Este salón con muebles y sofás antiguos resulta recargado: deberemos equilibrar colores y espacio para convertirlo en un espacio más acogedor.
Paso 2
En primer lugar retiraremos los muebles y, a continuación, procederemos a quitar el antiguo zócalo y a fijar uno nuevo. Para realizar esta tarea aplicaremos sobre él adhesivo de montaje rápido, lo colocaremos en su posición y presionaremos durante unos 10 segundos.
Paso 3
Cuando quitemos los muebles de la estancia es normal que encontremos algún agujero en la pared. Si esto ocurre, lo rellenaremos con masilla, lo igualaremos y finalmente repasaremos la zona con la lijadora para dejarla en perfectas condiciones.
Paso 4
Para no manchar nada, antes de comenzar a pintar las paredes pondremos un plástico en el suelo y encintaremos todo aquello que no queramos pintar.
Paso 5
Ya podemos comenzar. Primero pintaremos los ángulos donde no pueda llegar el rodillo; después, seguiremos con el resto de la pared moviendo el rodillo en todas las direcciones. En esta ocasión combinaremos un color malva suave y un color ciruela, que tiene la estabilidad del azul y la energía del rojo.
Paso 6
Daremos más colorido al salón con tres cuadros que realizaremos aprovechando los colores que hemos empleado para las paredes. En ellos, marcaremos dos franjas con la brocha y en el espacio delimitado improvisaremos utilizando una cuchara.
Paso 7
Sustituiremos los viejos sofás por uno de polipiel blanco que aportará mayor luminosidad a la sala. Además, colocaremos una práctica y decorativa mesita de centro.
Paso 8
Una hidrojardinera con sustrato universal en la que plantaremos una Alocasia completará la decoración de nuestra sala. De esta manera y por muy poco dinero habremos conseguido nuestro objetivo: una estancia realmente acogedora y llena de luz, gracias a la transformación del salón.