El reto del equipo Decogarden es transformar una sala pequeña y descuidada de una casa de veraneo en una sala caribeña llena de luz y color.
La pequeña sala tiene 14 m2 y 2,40 m de altura.
La sala es oscura aunque cuenta con una ventana de luz natural.
La sala cuenta con dos sofás.
La sala tiene las paredes de color blanco.
La sala cuenta con un mueble modular blanco y una mesa redonda.
La sala tiene suelo de baldosa.