Los paneles de inspiración se pueden elaborar con casi cualquier cosa. Son colecciones de objetos que nos inspiren para escoger colores, combinaciones y motivos específicos. Deberían ser una muestra de su trabajo y sentido estético.
Hay que observar los objetos, fotografías, recortes, muestras de pintura, tejidos y papel pintado que ha reunido. De esta manera, se puede generar una combinación de colores y un estilo. Cuando el panel esté completo, hay que utilizarlo como referencia constante durante el proceso de decoración.
Cómo se hace un panel de inspiración
En un tablero, hay que disponer los materiales de referencia que han reunido (fotos, tejidos, papeles, texturas...) y observar cómo combinan.
Hay que jugar con las escalas, proporciones y colores y hay que intentar llegar a una combinación armoniosa. También se puede aumentar o reducir el tamaño de algunos objetos con una fotocopiadora en color.
Hay que considerar los colores principales de las paredes y suelos, y poner trozos más pequeños para observar cómo combinan con los de fondo.
Deberemos intentar visualizar la proporción de color y dibujo en el cuarto.
Es muy importante utilizar la imaginación, y llevar el tablero a la habitación para ayudarse. Los diseñadores de interiores a veces incluyen un boceto del resultado final deseado en el panel de inspiración para ayudar al cliente a visualizarlo.
El resultado final de un panel de inspiración
Antes de empezar a decorar, es conveniente aprender unas nociones básicas sobre color, luz y texturas, y tener muy claro cuáles son los colores que verdaderamente le gustan.
El panel de inspiración debería ser la conclusión de su proceso de investigación, y el cuarto resultante debería recrear la atmósfera que visualizó en un principio.