Silvia Cámara ha decorado, a petición de su cliente, un dúplex al más puro estilo étnico pero consiguiendo que no quede demasiado recargado.
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Estilos
Silvia Cámara ha decorado, a petición de su cliente, un dúplex al más puro estilo étnico pero consiguiendo que no quede demasiado recargado.
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Es una casa con mucha altura y para aprovechar el espacio se creó un piso extra realizando una estructura con vigas de madera donde se encuentra el dormitorio.
En esta estancia se ha dejado toda la estructura de madera a la vista, incluidas las vigas. La iluminación entra a través de dos amplios ventanales y de dos pequeños ventanucos que se han recuperado de la estructura original de la casa.
Los materiales naturales como la madera son esenciales para conseguir un estilo étnico a la hora de decorar una vivienda. Maderas oscuras y textiles en tonos ocres con algún tono verde, para darle un toque fresco al ambiente, son algunas claves.
Los complementos y objetos étnicos, orientales y de África, son la seña de identidad de este estilo. En este caso, se ha colocado, por ejemplo, una lámpara de Marruecos, un reloj antiguo,...
Bajo la escalera se han puesto armarios, para aprovechar bien el espacio utilizando el hueco para almacenar ropa y diferentes objetos. La barandilla es de cristal para dar un poco más de amplitud y que desde la escalera se pudiera ver todo el salón.
El baño está integrado en el salón. La zona del inodoro y los lavabos se ha ocultado detrás de un tabique y la ducha se ha puesto en primera línea. El material del baño es pizarra.
Dormitorio de estilo étnico
El el dormitorio el techo está inclinado, por lo que se ha colocado la cama en el lado más bajo de la habitación. A las vigas del techo se le ha aplicado el mismo tratamiento que al resto, con una pátina se ha recuperado el color de la madera.
En el frente de la cama se han colocado cristaleras para aprovechar la luz natural que entra a través de las ventanas del salón. Se han utilizado colores muy neutros y tranquilos como el blanco y el gris.
La cocina es un espacio muy tranquilo y el más minimalista de la casa, en líneas muy rectas, colores tenues y grises, una encimera estrecha, como es tendencia. Como iluminación se han instalado unos focos muy potentes, de teatro.
En esta estancia se han combinado la calidez con el estilo étnico y moderno. Para separar este espacio del salón se colocaron unos paneles correderos suspendidos en el techo, y que pueden desplazarse para dividir ambos ambientes.
Un elemento que se integra perfectamente con el estilo étnico son las traviesas del suelo así como las vigas de madera vistas. La alfombra es un kilim, mientras que la mesa es una pieza rústica, muy sobria, con una madera maciza.
Las sillas son oscuras para obtener un poco de contraste con la mesa. La estantería es de estilo colonial y la consola de wengué con acero, para darle un toque más moderno. Sobre ella se han colocado unas estructuras tipo art decó, muy verticales.
Se han incorporado también dos sillones de enea, uno en la mesa con los ordenadores y otra bajo la ventana para conseguir una pequeña zona de lectura. Sobre ellos, se han colocado unos kilims, para darle un poco de calidez al espacio. Sobre la mesa de trabajo se ha colocado un espejo horizontal que resalta la verticalidad de la decoración.