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Ecología

Ahorrar en el uso de la lavadora

La lavadora es, tras la nevera y la televisión, el electrodoméstico que más energía consume. Dicho gasto se somete mayormente a las características de la actividad del aparato como pueden ser la temperatura, el tiempo de lavado o el revolucionado.

¿Qué lavadora elijo?

Fíjate en la etiqueta a qué categoría de eficiencia energética pertenece (de la A a la G). Se aconsejan las A ya que emiten menos CO2 y ahorran durante su vida útil, respecto a las de clase G, el equivalente al consumo una familia media durante 9 meses. La tecnología Fuzzy Logic, por otra parte, permite al electrodoméstico tomar decisiones en el momento del lavado como, por ejemplo, adaptar el tiempo según el tipo de ropa.

¿Cómo ahorro energía?

  • Llenar la lavadora al máximo de su capacidad pero sin someterla en exceso, tratando de no superar los 4 ó 5 kilos de ropa. Esta medida dependerá también del tambor del aparato. Hoy en día las hay más de 7 kilos.
  • Trata de no utilizar las temperaturas altas de lavado. Gran parte de la energía que utiliza una lavadora, entre el 80 y el 85%, la utiliza para calentar el agua, por lo que es muy importante lavar, siempre que se pueda, con los programas de temperaturas bajas. En caso de que la suciedad no lo permita se recomienda utilizar agua templada. Así el ciclo de lavado a 90º C consume casi el doble de energía que el de 60º C y cuatro veces más que el de 40º C.
  • A día de hoy, los jabones trabajan muy bien incluso en frío. Salvo que se trate de manchas de aceite, basta con usar ciclos de agua templada o fría para que la ropa quede limpia. Por eso se debe catalogar las prendas con más suciedad y únicamente para ellas usar agua cálida, aunque también es aconsejable dar un tratamiento previo a las manchas para poder disponer la lavadora en tiempos cortos y económicos.
  • Medir el jabón de lavadora. Una medición ajustada reduce la cantidad de jabón dispersada al medio ambiente. De lo contrario, si se echa blanqueador en exceso estimula la producción de excesiva espuma que hace trabajar sobradamente al motor de la lavadora además de contaminar más. Por ello, es recomendable no superar la cantidad recomendada por el fabricante.
  • Los jabones líquidos hacen trabajar menos a las lavadoras, pero si usa uno sólido puede diluirlo en agua antes de introducirlo en el aparato.
  • Es recomendable evitar el uso de la secadora mediante un centrifugado potente. La secadora es una gran consumidora de potencia, por lo que limitaremos su uso a casos de urgencia y en la medida de lo posible lo sustituiremos por un centrifugado de alta velocidad.
  • Enjuagar el filtro periódicamente permite optimizar el rendimiento de la lavadora e incluso prolonga su vida útil. Del mismo modo se debe revisar el orificio de ventilación para asegurarse de que no esté obstruido.
  • Utilizar la lavadora durante las horas de gasto mínimo, o por la noche en caso de tener asignada la tarifa nocturna y siempre que su ruido no moleste a los vecinos, reducirá el gasto. Para aprovechar la potencia eléctrica acordada, debemos sortear poner en marcha la lavadora simultáneamente con otro electrodoméstico como puede ser el lavavajillas o la vitrocerámica.
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