Pon la vivienda a punto
La primera impresión es lo que cuenta, y ante dos pisos iguales, el inquilino escogerá el más bonito. Por ello, es importante que antes de poner el piso en alquiler hagas un repaso de las condiciones en que esta la vivienda. Haz una limpieza a fondo, especialmente de la cocina y el baño, tira los muebles viejos e inservibles y valora dar una mano de pintura al inmueble.
Ajusta el precio al mercado
El precio es un factor crítico para alquilar una vivienda y es muy importante adaptarla a la situación del mercado. Mira en Internet a qué precio se están alquilando los pisos de tu zona similares al tuyo y pásate por las inmobiliarias del barrio para ver qué precios están ofreciendo. En Internet también puedes encontrar herramientas que te dicen el precio medio de la zona donde alquilas.
Sácala al mercado
Aquí tienes que escoger si la alquilas por tu cuenta o la llevas a una inmobiliaria. Si decides trabajar con un profesional, estudia bien las condiciones económicas y de exclusividad. Es importante elegir un profesional que conozca la zona y que demuestre interés por publicitar tu vivienda. También puedes combinar las dos opciones, de manera que tanto tu como la inmobiliaria buscáis inquilino y a ver quién la alquila antes.
Dile a todo el mundo que alquilas tu vivienda.
El boca oreja sigue funcionando, así que dile a todo el mundo que alquilas tu vivienda, pon un anuncio en los comercios del barrio y publica la vivienda en los portales inmobiliarios. En Enalquiler puedes anunciar tu piso gratis. Recuerda hacer un anuncio atractivo con buenas fotos y detallando todas las ventajas de la vivienda.
Elige al inquilino adecuado
Antes de decidirte por un inquilino, es importante que valores su solvencia. Averigua si tiene trabajo estable, puedes pedirle una copia de sus tres últimas nominas y un extracto de su cuenta bancaria para saber si podrá hacer frente al pago. En general, hay que desconfiar del inquilino perfecto que no encuentra pegas y tampoco regatea el precio. El estafador profesional sabe muy bien lo que quiere oír el propietario y no pondrá pegas a nada.