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Ambiente

Cómo evitar la limpieza en vacaciones

En estas fechas son muchos los que ya están disfrutando de unos días de descanso, otros muchos tan solo cuentan con el fin de semana. En cualquier caso, lo último que nos apetece cuando tenemos tiempo libre es ponernos a limpiar la casa. Sin embargo, parece que la limpieza es inevitable. Es cierto que la casa no se limpia sola pero si quieres evitarla al máximo consulta estos prácticos consejos.

1. Impide que la suciedad entre en casa

Muchas veces la suciedad aparece por sí sola, fundamentalmente con la acumulación de polvo. Si vamos a pasar unos pocos días de vacaciones, el polvo no tendrá ocasión de acumularse en exceso. Lo que hay que hacer para evitar que la casa se ensucie es impedir la entrada a la suciedad. Lo primero que tenemos que hacer es cerciorarnos de que frente a nuestra puerta de entrada haya una alfombrilla de fibras que no esté más sucia que la suela de nuestros zapatos, si es así, siempre será mejor que la aspiremos o la lavemos. Por otro lado, deberemos habilitar un espacio en la entrada en el que poder dejar los zapatos y chanclas quitándonoslos antes de entrar en casa. Para que esto funcione es bueno poner normas. Si no quieres pasarte el día limpiando, cuando alguien rompa la regla de quitarse los zapatos, tendrá que responsabilizarse de sus propias huellas.

2. Vasos y cubiertos desechables

Desafortunadamente, a la hora de la comida es cuando más se ensucia y en mucha ocasiones no contamos con un lavavajillas que nos facilite la tarea de la limpieza de los platos. Incluso, en ocasiones, incluso contando con un lavavajillas, aclarar y almacenar los platos para luego volverlos a colocar en su sitio puede ser una aburrida tarea, especialmente con el calor de la sobremesa. Un buen remedio para evitar este contratiempo es hacernos con una buena cantidad de platos y cubiertos desechables, al terminar de comer tan solo tendremos que tirarlos a la basura. Ni aclarar, ni poner el lavavajillas, tendremos la mesa recogida en un instante.

3. Comida congelada

Hacer la compra, preparar comidas y cenas y limpiar los utensilios utilizados en el proceso, puede ser una de las tareas que más tiempo consuma durante las vacaciones. Por ello, un consejo práctico es contar con un buen almacén de comida congelada preparado previamente y distribuido en tuppers para cada día de la semana. Preparar la comida será tan sencillo como sacar del congelador la noche anterior lo que tengamos pensado consumir al día siguiente. Ni ensuciaremos ni perderemos nuestro valioso tiempo de descanso cocinando.

4. Hacer la cama: mejor al instante

A nadie le apetece hacer la cama, precisamente por eso, cuanto antes se haga, mejor. Otra de las normas prácticas para hacer del orden y la limpieza algo fácil es que cada uno se haga la cama nada más levantarse, después de todo, no es una tarea tan complicada: solo hay que estirar las sábanas y colocar la colcha, hacer la cama en verano no es tan complicado.

5. Utensilios de limpieza siempre a mano

Evitar limpiar pasa, antes que nada, por evitar ensuciar. Sin embargo, en muchas ocasiones es imposible. El problema no es limpiar lo que se ensucia, el problema es acumular suciedad, es en ese momento cuando nos toca pegarnos la paliza, lo que tratamos de evitar con los consejos de este artículo.

La suciedad no se puede evitar, es cierto, lo que sí podemos hacer es contenerla. Los puntos fuertes a la hora de acumular suciedad son el baño y la cocina, por lo que conviene contar con instrumentos de limpieza siempre disponibles. Si dejamos una bayeta y un producto limpiador del baño a mano en la ducha, podemos aprovechar el rato en que nos duchemos o cepillemos los dientes, para repasar las marcas dejadas por el agua. Tener un utensilio de limpieza estilo limpiaparabrisas a mano en la ducha para repasar la mampara después de ducharnos es la mejor manera de mantenerla impoluta con el mínimo esfuerzo.

Igualmente, si dejamos los utensilios de limpieza preparados en la cocina, como un cubo de agua con legía y una fregona, podremos eliminar cualquier resto de suciedad nada más este aparezca ante nuestra vista.

6. Organización: la regla de oro

Organizándonos, todo es más fácil y la organización pasa por poner reglas. Si somos pocos, ensuciamos poco y si somos muchos… hay que poner normas. Lo más práctico es organizar un calendario repartiendo tareas de la manera más democrática posible. Una regla que siempre funciona es que a cada miembro de la familia (grupo de amigos, compañeros de piso…), le toque hacerse responsable de un área común de la casa un día a la semana.

7. Aroma fresco en el hogar

La limpieza no solo implica las superficies sino también la atmósfera en el hogar. Una casa ventilada en la que se respire un aroma fresco y reconfortante siempre es un factor fundamental para sentirnos bien en nuestro hogar, y más en las vacaciones. En verano os recomendamos los aromas cítricos naturales. Tan solo tenéis que escoger vuestra fruta preferida (naranja, pomelo, limón…), cortar unas rodajas, e introducirlas en el microondas durante unos diez minutos en un cuenco con agua.

8. Un poco de ayuda nunca viene mal

Es probable que, a pesar de haber seguido todas las recomendaciones que ofrecemos en este artículo, al final la casa necesite una limpieza. En ese caso, si no queremos ser nosotros quienes tengamos que hacernos cargo, siempre podemos recurrir a ayuda externa. Igualmente puedes encontrar otras alternativas con servicios de lavandería online o de envío de comida a domicilio. Las posibilidades de internet para facilitarnos las tareas del hogar son innumerables.

¿Qué te han parecido estos consejos? ¿Conoces algún otro consejo para evitar la limpieza al máximo durante las vacaciones? Si es así, no dudes en compartirlo con nosotros.