La limpieza rápida de la cocina de cabo a rabo es una tarea que puede llevar todo el día. Si te creas esta rutina, habrás terminado con las tareas importantes en cuestión de minutos.
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Hogarmania, 2 de noviembre de 2015
Cocinas y baños
La limpieza rápida de la cocina de cabo a rabo es una tarea que puede llevar todo el día. Si te creas esta rutina, habrás terminado con las tareas importantes en cuestión de minutos.
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Hogarmania, 2 de noviembre de 2015
Echa los resto de comida en el cubo de restos orgánicos o en el de basura normal y friega los platos o carga el lavavajillas. Si lavas a mano, haz el resto de tareas mientras los platos se secan.
Guarda las cacerolas y las sartenes limpias. Llena las cacerolas sucias con agua caliente (emplea agua fría para los restos con proteínas) y un poco de lavavajillas y deja en remojo.
Limpia con una esponja húmeda y pulveriza con limpiador multiusos para quitar las manchas resistentes.
Trata de no distraerte reorganizando cajones y armarios. Concéntrate en guardar las cosas en su sitio.
Guarda las sobras en la nevera, en recipientes adecuados. Cuando coloques paquetes de alimentos en los armarios, cerciórate de que están bien cerrados.
Emplea un cesto para poner las cosas que pertenecen a otras zonas de la casa y solicita la ayuda de alguien para que las deje en su sitio.
No es necesario liarse con una limpieza a fondo. Basta con limpiar las superficies con un paño húmedo y limpiador multiusos, recoger las migajas y quitar las manchas.
Para evitar malos olores, tira la basura y pon una bolsa nueva en el cubo. Deposita las botellas de vino, los periódicos y otros objetos reutilizable en el cubo reciclado.
Pasa la escoba por el suelo de la cocina para juntar la suciedad, quítala con el recogedor y el cepillo y tírala a la basura.
Si después de barrer la mayor parte de las migajas y el polvo te queda tiempo, pasa rápidamente la fregona.