La primavera es la ocasión perfecta para poner al día la casa después del invierno. Es el momento del año en el que la casa respira y se prepara para recibir los días de calor. La limpieza de primavera será tu principal aliada para esta puesta a punto.
1.- Planifica con anticipación cómo será la limpieza.
Para ello, ten en cuenta en qué días las llevarás a cabo, con qué ayuda contarás y qué utensilios y productos de limpieza necesitarás. Es muy útil que visualices todo el proceso en el orden en el que lo llevarás a cabo, así como el modo en el que abordarás esta limpieza en profundidad habitación por habitación.
2.- Ventila, es un básico antes de iniciar cualquier limpieza, ya sea ordinaria o extraordinaria.
Es el momento de abrir todas las ventanas para dejar paso a la luz y calor que renovará el aire de la casa y secará humedades. De esta forma, concederás a tu casa la oportunidad de respirar y oxigenarse con aires renovados que también incidirán positivamente en tu bienestar.
3.- Comienza por limpiar techos, paredes y ventanas.
Es la hora de retirar ese polvo o telarañas que hayan ido apareciendo en los rincones. Puedes hacerlo de forma cómoda con una aspiradora, un plumero o bien con un cepillo de barrer cubierto con un paño. No olvides limpiar en profundidad rincones y zócalos donde día a día se ha ido acumulando suciedad durante el invierno.
Para limpiar las ventanas, prepara un barreño con agua jabonosa y vinagre de limpieza y repasa marcos y cristales secando después con bayetas especiales para cristal. Una vez acabada esta tarea, no olvides limpiar lámparas, plafones y bombillas, para ello, basta con pasarles un plumero y un paño húmedo.
Si las lámparas son de cristal, como las de araña, límpialas con unos guantes de algodón humedecido cristal por cristal con los dedos.

4.- Cuida tus muebles y tu ropa de hogar de invierno.
Durante la limpieza de primavera, aprovecha para cambiar los muebles de sitio si reciben la luz del sol de forma directa y límpialos con los productos adecuados según sea su acabado (barniz, laca, cera...) sin olvidar la parte trasera y de debajo de cada mueble.
También es el momento de lavar las cortinas, mantas, edredones y fundas en la lavadora o en la tintorería para guardarlos adecuadamente en el lugar destinado para ello hasta la llegada del otoño.
5.- Limpia en profundidad cada habitación.
En los dormitorios, retira los colchones para aspirar bien el canapé o el somier y vuelve a colocarlos dados la vuelta. Lava la funda del colchón y de las almohadas para ponerlo todo limpio.
Si vas a hacer el cambio de armario, saca todas las prendas y aspira y pasa un paño húmedo por el interior, una vez seco, coloca las prendas de primavera y perfuma el armario con aromas naturales de lavanda, enebro o palo santo. Para limpiar en profundidad el salón, aspira los bajos, la parte trasera y los cojines del sofá y sillones.
Si las tapicerías tuvieran manchas puedes quitarlas con amoniaco disuelto en agua. Del mismo modo, no olvides limpiar alfombras, retirarlas y guardarlas adecuadamente envueltas en plástico o en fundas de tela. En la cocina, limpia en profundidad armarios por dentro y por fuera, así como la campaña extractora y los azulejos.
Por último, en el baño, revisa el interior de armarios y limpia en profundidad las esquinas y los sanitarios. ¿Te animas con tu limpieza de primavera?