Atrévete a hacerlo
Muchas veces intentamos planificar menús, pero no llegamos a hacerlo. Es mejor planificar el menú en una sola sesión matinal de 10 minutos que hacerlo cada noche.
Un pequeño y sencillo comienzo
Despacio y firmemente planifica los menús y convéncete de las ventajas de este ejercicio. Piensa en la próxima semana: siete días y una visita al supermercado.
El poder de la publicidad
Para comenzar a hacer los menús nos guiaremos por la publicidad, por los anuncios de alimentación. Trata de planificar tu menú y hacer la lista de la compra el día que salen. Aprovecha los anuncios para guiarte a la hora de comprar ofertas. Úsalos para que orienten tu planificación de los menús.
- Haz una lista familiar de la compra: en la que incluiremos los alimentos y productos que consume tu familia. Mira tus libros de recetas, pueden refrescarte la memoria con productos que no has incluido en la lista. Deja unas líneas en blanco para nuevos alimentos o ingredientes no previstos.
- Busca la tranquilidad de la rutina: crea una rutina en torno a los menús. Puedes probar nuevas recetas que te entusiasmen para hacer un par de veces al mes. Prepara platos rápidos de probada calidad en tus cenas y en la planificación de menús realizados.
- Sé flexible: la planificación de los menús no es algo rígido. Haz que la planificación de tus menús sea flexible.
- Conviértelo en un hábito: sencilla o no, la planificación del menú no te servirá si no lo pones en práctica. Adquiere el hábito de planificación antes de ir a la compra, engánchate a él y conviértelo en una adicción que merece la pena cultivar.
- Recicla, no reinventes: cuando hayas planificado los menús para unas cuantas semanas, la belleza de esta actividad se empezará a ver ¡puedes reciclarlos! Ahorrarás tiempo y energía.