A los niños les encanta ayudar en las tareas y hacernos compañía, así que es necesaria una zona bien acondicionada donde puedan realizar algún trabajo sin peligro. Por ejemplo una un mueble bajo o una pequeña mesa a su medida o repisa. Lo mejor es que esta zona esté lejos del fuego.
Lo mejor será que los utensilios que utilicen sean de plástico, para evitar cortes en caso de que se rompan, algo muy posible si estos son de vidrio, metal o cerámica. Hoy en dia hay platos y vasos de materiales muy resistentes y decorativos a la vez.
Si queremos trabajar más despreocupados mientras ellos están con nosotros, podemos tener unos cuantos juguetes en la cocina y así mientras los niños nos ayudan también podrán estar jugando y así resultará más ameno para ellos.
Cuidado con los armarios y lo que hay dentro
Es muy importante que los productos químicos tóxicos estén fuera del alcance de los más pequeños, así como los elementos peligrosos como cuchillos, bolsas de plástico, de basura, de la compra, de congelados, en definitiva todo lo que les pueda hacer daño. Podemos optar, o bien, por poner un cierre de seguridad o por muebles altos a los cuales los niños no puedan acceder.
Enchufes y esquinas protegidas
Debemos colocar protectores tanto en enchufes como en las esquinas de los muebles. Los protectores en las esquinas son imprescindibles para evitar cortes en caso de un golpe y los podemos colocar por toda la casa, así como los protectores de enchufes.
Si queremos que los niños puedan comer libremente algún tipo de comida sin que nos la tengan que pedir todo el tiempo, situaremos esta en estanterías y armarios bajos. Tendremos que controlar las cantidades de comida que dejamos y qué tipo de comida es.
Continua con cocina segura para los niños parte II y parte III